La caída en la recaudación y el aumento del gasto público volvieron a disminuir el superávit fiscal del mes de febrero. Según las cifras oficiales difundidas anoche por el Ministerio de Economía, el superávit primario del mes pasado fue $ 1.603 millones de pesos, es decir, 50% menos que en febrero de 2008, cuando se registró un excedente de $ 3.179 millones.
Los aumentos en los haberes jubilatorios, las obras públicas, las transferencias a las provincias y los subsidios al transporte -a pesar de los aumentos tarifarios recientes en trenes, colectivos y subterráneos- fueron algunos de los sectores en que se produjeron los incrementos más notables. El gasto primario subió, según las cifras difundidas ayer por el Gobierno, 3.638 millones de pesos en doce meses: se ubicó en $ 16.099 millones. Los ingresos, en tanto, crecieron menos, $ 2.063 millones, y alcanzaron los $ 17.703 millones.
La situación se explica por el colapso internacional, pero también por la crisis local, que empezó a principios del año pasado con el conflicto agropecuario. El superávit fiscal primario es una variable decisiva para que el país pueda afrontar los vencimientos de la deuda pública, en momentos en que tiene completamente cerrados los mercados voluntarios para emitir bonos y acceder a financiamiento.
En los próximos meses el resultado fiscal del Gobierno Nacional podría verse afectado negativamente además por la decisión adoptada ayer de coparticipar las retenciones a las exportaciones de soja con las provincias, que tendrá para el Estado un costo estimado en 6.000 millones de pesos.
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