Ahora que los dólares escasean, el Gobierno decidió facilitar la entrada de divisas y suspendió hasta agosto la aplicación del denominado "encaje bancario" para el ingreso de divisas al mercado local. La medida tiene que ver con el blanqueo para la repatriación de capitales y regirá mientras esté vigente esa ley, según estableció la resolución 82/09 del Ministerio de Economía.
La resolución aplaza la vigencia de la obligación que se impone a quienes buscan ingresar capitales al país de constituir con el 30% de lo declarado un depósito inamovible por un año, según lo dispuesto por el decreto 616 del 9 de junio de 2005. Aquel decreto buscó desalentar el ingreso al país de capital especulativo en momentos en que la Argentina tendía a normalizar su situación financiera tras haber cerrado una gigantesca reestructuración de la deuda en default.
Pero los tiempos cambiaron. Ahora el Gobierno alienta una repatriación de capitales o exteriorización de bienes radicados en el país que no hayan sido blanqueados impositivamente. Las medidas oficiales parten de un supuesto muy fuerte y es que los particulares y empresarios siguen tan interesados como hace cuatro años en invertir y hacer negocios en la Argentina, Y correr el riesgo cambiario, ya que los dólares deben ser cambiados a pesos y aplicados o depositados en moneda nacional en bancos.
La excepción temporal también incluye a los fondos que ingresen con fines de adquisición de viviendas nuevas o construidas que obtengan certificado final de obra a partir de la vigencia de la ley. También al financiamiento de obras de infraestructura, agroganaderas o industriales.
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