A diferencia de lo ocurrido con el caso Madoff, los argentinos lograron zafar de la estafa de Allen Stanford por un pelo. El millonario texano pensaba operar en Argentina, pero no llegó a extender su negocio en el país, planes que tenía para este año, para lo cual hasta el mes pasado habría estado en conversaciones con varios players locales. La Argentina era uno de los pocos de América latina en los que no estaba presente.
Según fuentes del mercado, Stanford Financial Group había contratado a fin de 2007 al argentino y ex presidente del Citibank en Colombia, Franco Moccia, con el objetivo de reforzar su presencia en la región y, en particular, encargarse del ingreso en Argentina y Brasil. Fue Moccia quien en septiembre del año pasado habría comenzado a contactarse con players locales, con la idea de adquirir una sociedad de Bolsa y comenzar los trámites para obtener una licencia bancaria.
Estos datos fueron confirmados por el propio Moccia, que se desempeñaba como director ejecutivo de Stanford Financial Group Latin America con base en Miami. En una reciente entrevista con el sitio Dinero, de Venezuela dijo que “en el ámbito regional las metas de Stanford Financial Group están enfocadas en el Cono Sur del continente, donde aún no tiene presencia”. También destaca su responsabilidad en el refuerzo de los planes de crecimiento que la red de compañías independientes de Stanford tiene en Latinoamérica, y dirigir la entrada en mercados como Argentina y Brasil.
El ejecutivo se dejó el cargo en Stanford a fines del año pasado con lo que los planes de desembarco en la Argentina quedaron frenados.
En el caso de Madoff, hubo argentinos que tenían activos por 300 millones de dólares en su fondo de alto riesgo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario