Moody´s cambió de estable a negativa la perspectiva para el sistema bancario argentino, debido a las expectativas de la calificadora de riesgo respecto de las condiciones macroeconómicas del país para los próximos 12 a 18 meses. En este sentido, el último informe de Moody´s expresa que el contexto macro "es particularmente vulnerable a la reversión de los términos de intercambio", y en este capítulo incluye al menor crecimiento de Brasil, y "al declinante saldo de la balanza comercial que puede tornarse negativo" en el periodo considerado. Asimismo, el pronóstico menciona específicamente las "amenazas a la estabilidad del tipo de cambio, principal instrumento de política para contener la inflación, que pueden afectar al modelo económico argentino."
El reporte menciona que la rebaja en la perspectiva se debe a tres causas: 1) la fragilidad de las ganancias, que dependen cada vez más de las políticas acomodativas pero insostenibles del gobierno, que producen alta inflación y tasas de interés negativas; 2) su vulnerabilidad inherente a la baja confianza de los depositantes; y 3) su exposición a riesgos políticos y a medidas intervencionistas no convencionales que podrían afectar la colocación de sus activos, su rentabilidad y su capitalización.
"El principal inconveniente en materia crediticia para los bancos del país es si podrán continuar financiando el boom de consumo al mismo tiempo que preservan sus actuales fundamentos financieros estables" , dice Moody´s.
La perspectiva negativa del sistema contrasta con la perspectiva estable de las calificaciones individuales de los bancos argentinos, lo cual refleja la bien establecida franquicia y capitalización de los bancos, que podrían soportar situaciones de estrés según el análisis de escenarios efectuado por Moody's.
Y en este sentido, finalmente aclara que "la fragilidad del sistema está, por lo tanto, asociada a la creciente vulnerabilidad a ajustes macro o a medidas intervencionistas."
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