De a poco comenzaron a pagarse las importaciones

Un mercado con muchas dudas y ecasas operaciones caracterizó el comienzo de febrero, con la entrada en vigor del nuevo sistema de control y regulación del pago de las importaciones. La AFIP es la que autoriza, una por una, las declaraciones juradas anticipadas de importaciones (DJAI) que ahora, obligatoriamente, tiene que presentar las empresas que deban pagar productos o servicios comprados en el exterior. En las primeras jornadas las operaciones aprobadas fueron escasas y por montos bajos y persisten aún muchas dudas, tanto por el lado de los importadores como de los bancos. Además, el tema de las mercaderías bloqueadas en la Aduana desde hace bastante tiempo es otra incógnita preocupante, como así también el futuro de quienes comercializan productos de origen externo. Y en este nuevo escenario el MULC argentino ha perdido su condición de mercado para convertirse en un simple organismo de trámite, en este caso, de los pagos al exterior correspondientes a las autorizaciones que se vayan dando y a un tipo de cambio, aunque no fijo, direccionado por la permanente presencia del BCRA. Consecuentemente, la labor de los operadores se centraliza ahora en seguir muy de cerca las acciones del ente monetario en lugar de tener en cuenta las de la oferta y la demanda. Por esos motivos es que el volumen operado entre las entidades bancarias ha disminuido fuertemente, agregándose a ello la imposibilidad que tienen de realizar operaciones de trading. En las cinco jornadas pasadas se operó un total de USD 1.431 millones, con un promedio diario de sólo USD 286 millones, siendo esta una de las cifras más bajas de la historia cambiaria argentina. El tipo de cambio que estableció el Banco Nación para su cierre vendedor de transferencia fue de $ 4,3330, un 0,05% más bajo que el de la semana anterior. Por su parte, el BCRA tuvo que comprar unos USD 170 millones para sostener el valor del dólar, pero las reservas sólo aumentaron USD 32 millones, sumando así al cierre del viernes USD 46.701 millones. Cabe hacer notar que en la última jornada el BCRA vendió futuros para fines de los próximos dos meses a precios subsidiados, dando lugar a que los bancos le compraran a término y al mismo tiempo vendieran el contado, concretando así un negocio financiero muy rentable. En el mercado de futuros del Rofex el peso/dólar quedó negociado para fin de Febrero a $ 4,3600, Marzo $ 4,3940, Mayo $ 4,4650, Junio $ 4,5040, Septiembre $ 4,6500, Diciembre $ 4,7700 y Febrero de 2013 a $ 4,9700. En el mercado de futuros de New York a un año se operó a $ 5,1813 (16%). (J.A.N.)