Una sorpresiva y fuerte intervención del Banco de Japón en el mercado de divisas, estimada en unos 20.000 millones de dólares, causó el miércoles pasado verdadera conmoción e impulsó una brusca alza del dólar frente al yen, que desde mayo se había revaluado un 14% y amenazaba con paralizar la frágil economía japonesa. Mientras, el euro experimentaba una pronunciada recuperación en la semana, retomando la mayor parte del terreno perdido el mes pasado y alcanzando niveles máximos en la figura de 1,31, tras renacer el sentimiento al alza en el corto plazo. Los analistas dicen que el ascenso del euro, de continuar esta semana, podría encontrar resistencia en el promedio de 200 días, cerca de 1,3235.
En una reunión que concluyó el domingo 12, los presidentes de los bancos centrales y las autoridades reguladoras europeas acordaron endurecer las normas de solvencia bancaria con el fin de mejorar la solidez del sistema financiero, mediante un documento que fue denominado “Basilea III”. Las nuevas reglas, deberán ser discutidas y aprobadas durante la próxima cumbre de jefes de Estado del G-20, que se celebrará en noviembre en Seúl. También fueron bien recibidos unos datos sobre la economía china, que superaron los pronósticos, mostrando un importante aumento de la producción industrial en agosto y crecimiento de la base monetaria. Ambas noticias, y otras también positivas que se conocieron en los Estados Unidos, alentaron el apetito por el riesgo y por eso el euro reafirmó su carrera alcista, rompiendo primero una fuerte resistencia clave en 1,2920, para luego catapultarse hasta marcar brevemente en la figura de 1,31 dólares. Pero el miércoles el mercado internacional de divisas se conmocionaba fuertemente cuando el Banco Central de Japón (BoJ) intervino comprando dólares por primera vez en seis años, tras que la divisa nipona llegara a negociarse a un máximo de 80 por dólar, revirtiéndose esa tendencia un 3% por la fuerte acción oficial. El yen, que así pudo lograr estabilizarse en la figura de 85 por dólar, se había revaluado 14% frente a la divisa estadounidense desde mayo y el momento elegido por el BoJ para intervenir y la magnitud de la operación, de unos USD 20.000 millones, tomaron por sorpresa al mercado. Mientras, la moneda única marcaba el viernes en el mercado europeo su máximo de 1,3150 dólares y después frenaba su escalada y perdía parte de sus recientes ganancias cuando se supo en los Estados Unidos que la confianza del consumidor cayó a comienzos de septiembre a su menor nivel en más de un año y esto provocó una reversión del sentimiento de apetito por el riesgo. Finalmente, al cierre del viernes en el mercado de New York el euro cotizaba a 1,3046 dólares por unidad. (J.A.N.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario