Si bien el Presupuesto 2010 prevé una expansión de 2,5% en el Producto Bruto Interno (PBI) para 2010, en el mercado financiero creen que la economía puede subir un poco más. La apuesta es que supere 3%. Por este motivo es que los títulos ajustados por el PBI experimentaron una suba explosiva de casi 20% en septiembre y se convirtieron en la vedette del circuito bursátil.
Para algunos analistas el crecimiento del año próximo sería superior a 3,5%, expectativa que lleva a los inversores a tomar posiciones en cupones PBI, que también ponen sobre la mesa la probabilidad cada vez mayor de que se tranquilice el escenario económico y financiero a partir de los acercamientos al FMI, a los holdouts y con el Club de Paris. Los economistas de FIEL dicen que el crecimiento estará más cerca de 4% que de 1%, en tanto que Miguel Bein apunta a 3,6%.
El 15 de diciembre el Gobierno tiene que pagar u$s 1.400 millones por el crecimiento del 2008, ya que el bono paga a periodo vencido, y los dólares ya están depositados en una cuenta especial. Son parte de los que mandó el Fondo por el aumento de capital dispuesto el mes pasado.
La cuenta que hacen los expertos es que comprando ahora el cupón PBI, se recupera más de 50% de la inversión con el pago de diciembre y además, hay una expectativa de ganancia de capital si se produce, como prevén, una apreciación por la suba de la cotización del cupón.
No hay que perder de vista que, como ocurrió con los Boden 2012, para sortear las veladas restricciones a la compra de divisas, hay quienes compran instrumentos cortos que pagan en moneda extranjera para hacerse de los dólares sin interferencias. Esto es un factor que estimula la suba de precios.
La confirmación de las expectativas sobre un entendimiento con el FMI, un arreglo con los bonistas que quedaron fuera del canje y un calendario para resolver la deuda con el Club de Paris, podría gatillar nuevas subas en los papeles argentinos.
Los analistas tienen puestos los ojos en la asamblea anual conjunta del FMI y el Banco Mundial que se realizará el mes próximo en Estambul, Turquía. Allí podrían formularse los anuncios.
lunes, 28 de septiembre de 2009
viernes, 25 de septiembre de 2009
Avanza acuerdo con acreedores sin incluir pagos cash
El ministro de Economía, Amado Boudou, sigue trabajando para acelerar un acuerdo con los acreedores del país y así poder volver a los mercados de crédito voluntario hacia fines de año. En Pittsburgh continuó las reuniones que inició en Nueva York con los fondos acreedores de la Argentina que quedaron fuera del canje de deuda del 2005 y la agenda incluyó a los bancos de inversión. La idea es avanzar hacia una oferta final, que en principio contemplaría el reconocimiento de los intereses caídos.
El problema es que los holdouts pretenden que esos intereses sean cancelados en efectivo, mientras que Economía les propone incluir todo en un nuevo título público que se les entregaría a cambio. La quita que se ofrece sobre el capital es similar a la que se realizó en la reestructuración de 2005, cercana a 66%, pero con menos opciones de títulos. De todos modos, para implementarla es necesario que antes el Congreso modifique la Ley cerrojo que bloqueó la posibilidad de reabrir el canje. Boudou aseguró que “haremos lo necesario para que la propuesta se haga en el marco de la legalidad”.
El ministro se reunió también con Christine Lagarde (foto), ministra de Finanzas de Francia, para avanzar en un acuerdo con los países acreedores nucleados en el Club de París. Ambos acordaron reunir a equipos técnicos para que comiencen a delinear una propuesta de pago. Lo más importante es que se habría aceptado que no incluya fondos en efectivo. Boudou también se reunió previo a la gira con embajadores de los países miembros del Club para consensuar la salida. Desde Japón le pidieron que no haya más arreglos bilaterales, como se hizo con España, y que el arreglo se haga con todos los miembros a la vez. Posiblemente el tema estará resuelto y se formule algún anuncio el mes que viene, durante la asamblea anual conjunta del FMI y el Banco Mundial en en Estambul, Turquía.
Boudou mantuvo también contactos informales en Pittsburgh con el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, ya que ambos se alojaron en el mismo hotel durante la cumbre del G-20. El ministro estuvo acompañado por el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, quien mantuvo reuniones previas con sus pares de otros países para avanzar en eventuales soluciones técnicas a los conflictos con los acreedores.
El tema no es sencillo porque hay diferentes acreedores con diferentes aspiraciones, aunque todos coinciden en que los favorece la suba en las cotizaciones de los bonos argentinos ocurrida en los últimos meses, durante los cuales se duplicó el precio de los títulos, bajaron los rendimientos y se acomodó en un nivel de 700 puntos básicos el riesgo país. Esta baja del riesgo pone a los papeles argentino en la mira de los fondos de inversión que ganan con la compra y venta de papeles de deuda.
Boudou adelantó que “hay que encontrar una solución donde todos ganen”, pero también afirmó que “con el Club de París es seguro que no haremos pagos en efectivo”. También fue categórico al asegurar que “no habrá un arreglo previo con el Fondo Monetario Internacional para arreglar con el Club de París. Encontraremos una solución de mercado porque no vamos a hacer un programa con el FMI”.
El acuerdo con el FMI podría venir después del acuerdo con los holdouts y el Club de París, aunque sin incluir revisiones ni intervención del Fondo en la política económica local. Lo que interesa es la posibilidad de obtener préstamos del FMI cuyas tasas son más convenientes que las de mercado.
jueves, 24 de septiembre de 2009
Optimismo individual en lo económico para 2010
Casi la mitad de los argentinos cree que la situación del país en 2010 será peor que este año, mientras que un 38,6% cree que estará mejor o igual, según una encuesta que realizó la consultora Ibarómetro el último domingo. Sin embargo, al ser consultados sobre la perspectiva personal, la gente es más optimista: más de la mitad (51,8%) cree que estará igual o mejor el próximo año y solo un 24,5% considera que estará peor. El sondeo, a nivel nacional, incluyó mil casos telefónicos.
Del mismo modo, se produce una gran diferencia sobre los que no opinan sobre la situación general (14,3%) y personal (23,8%). "Parecieran tener mucho más claro cómo será la situación del país que la suya propia", dicen en la consultora.
También se observan diferencias según la zona de residencia, edad, sexo y educación. Los habitantes del Área Metropolitana son más optimistas que los del interior. Y los jóvenes-adultos de entre 30 y 44 años son los que reflejan más contradicciones. Son los más pesimistas en su percepción del país (55,3%), pero al mismo tiempo, son los más optimistas a nivel personal (54,5%). Las mujeres y los niveles educativos más bajos son más pesimistas que los hombres y los estratos educativos más educados.
Del mismo modo, se produce una gran diferencia sobre los que no opinan sobre la situación general (14,3%) y personal (23,8%). "Parecieran tener mucho más claro cómo será la situación del país que la suya propia", dicen en la consultora.
También se observan diferencias según la zona de residencia, edad, sexo y educación. Los habitantes del Área Metropolitana son más optimistas que los del interior. Y los jóvenes-adultos de entre 30 y 44 años son los que reflejan más contradicciones. Son los más pesimistas en su percepción del país (55,3%), pero al mismo tiempo, son los más optimistas a nivel personal (54,5%). Las mujeres y los niveles educativos más bajos son más pesimistas que los hombres y los estratos educativos más educados.
martes, 22 de septiembre de 2009
Milagro argentino: en plena recesión, para el INDEC, bajó la pobreza
Resulta difícil de explicar cómo puede bajar el índice de pobreza en un semestre con caída de actividad económica y un mercado laboral con suspensiones y despidos, y un mundo en recesión por la crisis internacional. Según el INDEC el índice de pobreza bajó casi 4 puntos a 13,9% en el primer semestre del año.
Para el organismo oficial la tasa de pobreza cayó 3,9 puntos porcentuales respecto al mismo periodo de 2008, cuando había sido de 17,8 por ciento. Y la tasa de indigencia se redujo 1,9 puntos con relación al primer semestre del año pasado, cuando se había ubicado en 5,9%.
En agosto, el umbral de la pobreza, calculado por medio de la Canasta Básica Total (CBT), que incluye alimentos y servicios para la subsistencia de una familia tipo, quedó establecido en $ 1025,13. Por otra parte, el organismo estableció en 453,33 pesos el valor de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que fija la línea oficial de la indigencia.
Más allá de las estadísticas oficiales, los números privados ven otro escenario completamente distinto. Entre ellos, SEL Consultores, de Ernesto Kritz, relevó en Capital y el Conurbano, a fines de mayo, una incidencia de 31,5%, y de 36% para los partidos bonaerenses. "Esta divergencia marca la brecha entre lo que está ocurriendo realmente y lo que se está informando en el organismo", dijo el experto.
El origen de la divergencia pasa primero por la menor inflación que admite el INDEC, que distorsiona la canasta básica de alimentos que se usa para trazar la línea de pobreza. Para el INDEC la canasta básica de alimentos subió 2,5% y según los cálculos de los privados habría sido 8,2% en el semestre. Y en segundo lugar, por sobrestimación de la suba de los salarios en el sector no registrado, que el más vulnerable. La incógnita a responder es cómo pueden haber subido 14% los salarios en un contexto recesivo.
viernes, 18 de septiembre de 2009
Presupuesto 2010: señales para el mercado y los inversores
El Presupuesto es el cálculo de ingresos y gastos que un funcionario debe realizar antes de comenzar un periodo de gestión. Es un ejercicio teórico y por lo general no se cumple, razón por la cual ese funcionario tiene que explicar cómo y por qué se equivocó en sus cálculos. ¿Para qué sirve? Para dar señales acerca de las intenciones.
Ayer el ministro de Economía Amado Boudou presentó el Presupuesto 2010 en el Congreso, estima un crecimiento de 2,5%, una inflación de 6,1% para todo el año y la cotización del dólar promediando los $ 3,95. También prevé un incremento en las exportaciones (12,8%) y en las importaciones (16,8%) que estiman debido al mejor contexto internacional.
Los números revelan que hay optimismo respecto de la recuperación económica, que no se modificarán las estadísticas del INDEC y que continuará la política de dólar administrado por parte del Banco Central.
Como se prevé un crecimiento de 35% a $ 43.113 millones en los derechos de exportación, la señal para el campo es que no se bajarán los niveles de las retenciones.
El Ejecutivo pronostica una expansión del gasto público de 12,4%, que hoy se expande a una tasa de 31% anual. Eso, con un aumento en la masa salarial estimado en el 14,4%y con transferencias a los sectores público y privado en un nivel similar. El gasto en personal y prestaciones jubilatorias, que gozan de este año con ajustes semestrales, implican un crecimiento mínimo del gasto primario del 8%. La señal en este capítulo es que habrá escaso margen para incrementar la inversión en obra pública y los subsidios, con lo cual es probable que comiencen a sincerarse las tarifas de los servicios públicos.
Pero mercados e inversores recibieron favorablemente el proyecto por la reducción en el nivel de gasto, porque una vez aprobados en el Congreso pueden ser reasignados por el Ejecutivo, pero no incrementados.
Ayer el ministro de Economía Amado Boudou presentó el Presupuesto 2010 en el Congreso, estima un crecimiento de 2,5%, una inflación de 6,1% para todo el año y la cotización del dólar promediando los $ 3,95. También prevé un incremento en las exportaciones (12,8%) y en las importaciones (16,8%) que estiman debido al mejor contexto internacional.
Los números revelan que hay optimismo respecto de la recuperación económica, que no se modificarán las estadísticas del INDEC y que continuará la política de dólar administrado por parte del Banco Central.
Como se prevé un crecimiento de 35% a $ 43.113 millones en los derechos de exportación, la señal para el campo es que no se bajarán los niveles de las retenciones.
El Ejecutivo pronostica una expansión del gasto público de 12,4%, que hoy se expande a una tasa de 31% anual. Eso, con un aumento en la masa salarial estimado en el 14,4%y con transferencias a los sectores público y privado en un nivel similar. El gasto en personal y prestaciones jubilatorias, que gozan de este año con ajustes semestrales, implican un crecimiento mínimo del gasto primario del 8%. La señal en este capítulo es que habrá escaso margen para incrementar la inversión en obra pública y los subsidios, con lo cual es probable que comiencen a sincerarse las tarifas de los servicios públicos.
Pero mercados e inversores recibieron favorablemente el proyecto por la reducción en el nivel de gasto, porque una vez aprobados en el Congreso pueden ser reasignados por el Ejecutivo, pero no incrementados.
jueves, 17 de septiembre de 2009
Vuelve el viento de cola para la economía argentina
El Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), señala que el mundo está ingresando en el cuarto trimestre del año "en un marco de optimismo hacia el futuro, no exento de volatilidad en el presente", remarcando que las economías desarrolladas comienzan a mostrar señales de recuperación en su actividad, aunque todavía muy lejos de los picos alcanzados en el primer semestre del año 2007.
El Informe Mensual de Septiembre del IAEF afirma que "el escenario internacional ofrece una suerte de “brisa de popa” que generaría un marco más favorable para la actividad económica doméstica en la Argentina en el último trimestre y, sobre todo, en el año 2010".
El optimismo del IAEF surge de diversos indicadores internacionales que muestran un aumento del apetito por el riesgo por parte de los inversores. Estos son: 1) incremento en las Bolsas mundiales; 2) La declinación de la prima de riesgo; 3) Un contexto de baja inflación mundial, que facilita el mantenimiento de la tasa de interés en niveles bajos; y 4) Un renovado compromiso de los países del G20 para fortalecer la estabilidad del sistema financiero internacional.
El Informe señala que en la Argentina se advirtieron algunas señales favorables en términos de actividad económica en el segundo trimestre, ya que en forma incipiente y no generalizada, aumentó la producción industrial.
Para el IAEF "en la profundización de esas señales en lo que resta del año, radicaría la posibilidad de revertir el deterioro fiscal, visto el bajo crecimiento de la recaudación, que en agosto aumentó sólo 4,2% en términos interanuales, y acumula un déficit anualizado equivalente a 1% del PBI".
Finalmente, el Informe del IAEF indica que la recuperación de la actividad implicará un aumento en las necesidades de productos importados y una reducción del superávit de cuenta corriente. Este no sería un dato negativo en tanto y en cuanto se consolide la desaceleración en el flujo de salida de capitales que se ha venido observando desde julio.
El Informe Mensual de Septiembre del IAEF afirma que "el escenario internacional ofrece una suerte de “brisa de popa” que generaría un marco más favorable para la actividad económica doméstica en la Argentina en el último trimestre y, sobre todo, en el año 2010".
El optimismo del IAEF surge de diversos indicadores internacionales que muestran un aumento del apetito por el riesgo por parte de los inversores. Estos son: 1) incremento en las Bolsas mundiales; 2) La declinación de la prima de riesgo; 3) Un contexto de baja inflación mundial, que facilita el mantenimiento de la tasa de interés en niveles bajos; y 4) Un renovado compromiso de los países del G20 para fortalecer la estabilidad del sistema financiero internacional.
El Informe señala que en la Argentina se advirtieron algunas señales favorables en términos de actividad económica en el segundo trimestre, ya que en forma incipiente y no generalizada, aumentó la producción industrial.
Para el IAEF "en la profundización de esas señales en lo que resta del año, radicaría la posibilidad de revertir el deterioro fiscal, visto el bajo crecimiento de la recaudación, que en agosto aumentó sólo 4,2% en términos interanuales, y acumula un déficit anualizado equivalente a 1% del PBI".
Finalmente, el Informe del IAEF indica que la recuperación de la actividad implicará un aumento en las necesidades de productos importados y una reducción del superávit de cuenta corriente. Este no sería un dato negativo en tanto y en cuanto se consolide la desaceleración en el flujo de salida de capitales que se ha venido observando desde julio.
martes, 15 de septiembre de 2009
Buen momento para los bonos argentinos
Con la inflación oficial de agosto más próxima a la que estiman los analistas privados se terminaron de cuadrar los planetas para que se dispararan las cotizaciones de los títulos públicos, que ayer subieron más de 10%. Los que más ganaron fueron los que ajustan por CER, el coeficiente que se elabora en base a la evolución del Índice de Precios al Consumidor del INDEC.
La perspectiva de un dólar relativamente quieto, como surge del proyecto de ley de Presupuesto 2010, y el menor riesgo de un default, fueron los primeros cuerpos de la constelación, que se completó ayer con la posibilidad de que a partir de ahora se empiece a producir un sinceramiento de las estadísticas oficiales. Esto no es tan importante por el impacto en los títulos ajustados por inflación, sino porque es considerado un paso clave para la normalización con el FMI y asfaltar el camino que conduce al financiamiento voluntario internacional a tasas más razonables.
Es por esta razón que no tenía ya sentido ver rendimientos de más de 20% anual en los bonos de la deuda argentina. Ahora la tasa interna de retorno (TIR) del Boden 2015 bajó a 16,4% y la del Boden 2012 es de 17,2%.
De esta forma, el riesgo país argentino, que se calcula en base a la cotización de los bonos, se redujo 3,3 puntos porcentuales a 809 unidades. En teoría, el indicador que elabora J.P. Morgan mide la sobretasa que debe pagar un país en función del riesgo de que no haga frente a sus compromisos, sea por razones de índole financiera, económica o política. En la práctica, se mueve de acuerdo a precio de una canasta de bonos. Es decir, no en función de lo que dicen los analistas sino en base a lo que el mercado cree que va a ocurrir.
Lo que dijo ayer el mercado quedó plasmado en estos valores: el Discount en pesos trepó 9,6% a $ 97; el Discount en dólares creció 0,7% a $ 280; el Par en pesos subió 7,1%, y cerró a $ 31,60; el Par en dólares ganó 4,5% hasta $ 116; mientras que el Bogar 18 ganó 8,6%, y quedó en $ 117.
El Boden 2012 mejoró 0,7%, a $ 295,50; el Boden 2014, creció 6,1%, a $ 92,50; el PR12 subió 3,5%, a $ 157,50; el PRE9 ascendió 3,90%, a $ 120; mientras que el Bonar V en dólares escaló 1,8%, a $ 349,10.
¿Hay margen para que los bonos sigan subiendo? Es la pregunta del millón. Una respuesta tentativa puede ensayarse a partir de la intención del Gobierno de volver al mercado de deuda colocando un título público antes de fin de año. Como la tasa que estaría dispuesto a pagar es de menos de 15%, hace falta que la deuda en circulación se aproxime o inclusive caiga por debajo de ese valor. De lo contrario, los inversores que estuvieran dispuestos a tomar riesgo argentino se inclinarían por los papeles que ya están emitidos.
Aunque la apuesta pueda resultar atractiva, conviene tener en cuenta que quizás el recorrido que les queda a los papeles no sea muy largo. En lo que va del año el bono Par en pesos ganó más de 120%, el Boden 2014 más de 150% y el Discount en pesos más 70%, al igual que los Boden 2012 y 2013.
domingo, 13 de septiembre de 2009
Inflación oficial, menos alejada de las mediciones privadas
según el INDEC, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió en agosto 0,8%. Es el valor más alto desde el índice de abril y representa una tendencia al sinceramiento de las estadísticas, ya que la diferencia con los cálculos privados, que en un momento llegaron a una relación de 3 a 1, hoy ya es inferior al 50%: todas las consultoras y centros de estudios que siguen la marcha de los precios pronosticaban una inflación de entre 1,0 y 1,5% para agosto.
Los rubros que más subieron para el INDEC, fueron los alimentos (1,2%), la indumentaria (1,1%) y los gastos para la salud (1,9%). El acumulado del año en el IPC oficial fue de 4,2% y si se miden los últimos doce meses, la cifra es de 5,9%.
Los precios mayoristas, en tanto, subieron 0,9% en agosto y desde enero suman un alza de 6,2%, siempre según la medición oficial. A su vez, el costo de la construcción aumentó 0,5% en el mes y 5,9% en lo que va del año.
Para las consultoras y los gremios, en cambio, la inflación real se ubica entre 12% y 15% anual. Después de las elecciones, entre el relajamiento de los controles gubernamentales sobre la canasta básica y la tibia recuperación del consumo que hizo crecer algo la demanda, algunos comercios remarcaron más que en toda la primera mitad del año.
La consultora Ecolatina calculó una inflación de 1,4% para agosto, del 9,1% en lo que va del año y del 14,3% en los últimos doce meses. El estudio de Miguel Bein estimó para agosto 1,5% y para el último año 14 por ciento. El de Orlando Ferreres, con buena llegada al Gobierno, midió 1,2% el mes pasado y habló de “serias dificultades para perforar el valor de un dígito mensual” en lo que queda de 2009. O sea, menos de uno por ciento, olvidarse.
El INDEC también divulgó los números de la canasta básica y asegura que hacen falta 1.025 pesos para que una familia tipo pueda comprar los bienes y servicios básicos para no caer en la pobreza. El precio implica un alza de 1,2% durante el mes pasado y de 4,6% en lo que va de 2009. En tanto, el valor de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) que mide la frontera con la indigencia, fue calculada en $ 453,30 para un grupo familiar compuesto por un matrimonio y dos hijos. Subió 1,3% respecto de julio.
Lo que se advierte en la documentación oficial es el reconocimiento de los aumentos en carne y bebidas que corrieron para arriba los límites del pauperismo. Y la situación difícilmente mejore en los próximos meses ya que se prevé una nueva vuelta de tuerca por el lado de los servicios. Esto, según advierten algunos consultores en base a los números de pobreza que maneja la Iglesia, podría generar tensiones sociales en el conurbano bonaerense, ya que la asistencia oficial, con la recaudación ajustada, cada vez alcanza menos.
Los rubros que más subieron para el INDEC, fueron los alimentos (1,2%), la indumentaria (1,1%) y los gastos para la salud (1,9%). El acumulado del año en el IPC oficial fue de 4,2% y si se miden los últimos doce meses, la cifra es de 5,9%.
Los precios mayoristas, en tanto, subieron 0,9% en agosto y desde enero suman un alza de 6,2%, siempre según la medición oficial. A su vez, el costo de la construcción aumentó 0,5% en el mes y 5,9% en lo que va del año.
Para las consultoras y los gremios, en cambio, la inflación real se ubica entre 12% y 15% anual. Después de las elecciones, entre el relajamiento de los controles gubernamentales sobre la canasta básica y la tibia recuperación del consumo que hizo crecer algo la demanda, algunos comercios remarcaron más que en toda la primera mitad del año.
La consultora Ecolatina calculó una inflación de 1,4% para agosto, del 9,1% en lo que va del año y del 14,3% en los últimos doce meses. El estudio de Miguel Bein estimó para agosto 1,5% y para el último año 14 por ciento. El de Orlando Ferreres, con buena llegada al Gobierno, midió 1,2% el mes pasado y habló de “serias dificultades para perforar el valor de un dígito mensual” en lo que queda de 2009. O sea, menos de uno por ciento, olvidarse.
El INDEC también divulgó los números de la canasta básica y asegura que hacen falta 1.025 pesos para que una familia tipo pueda comprar los bienes y servicios básicos para no caer en la pobreza. El precio implica un alza de 1,2% durante el mes pasado y de 4,6% en lo que va de 2009. En tanto, el valor de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) que mide la frontera con la indigencia, fue calculada en $ 453,30 para un grupo familiar compuesto por un matrimonio y dos hijos. Subió 1,3% respecto de julio.
Lo que se advierte en la documentación oficial es el reconocimiento de los aumentos en carne y bebidas que corrieron para arriba los límites del pauperismo. Y la situación difícilmente mejore en los próximos meses ya que se prevé una nueva vuelta de tuerca por el lado de los servicios. Esto, según advierten algunos consultores en base a los números de pobreza que maneja la Iglesia, podría generar tensiones sociales en el conurbano bonaerense, ya que la asistencia oficial, con la recaudación ajustada, cada vez alcanza menos.
jueves, 10 de septiembre de 2009
El oro en u$s 1.000: tentador y riesgoso al mismo tiempo
El oro volvió a estar en boca de los inversores, que ven al metal amarillo como un refugio para protegerse de la debilidad del dólar y la inflación que avizoran para la economía norteamericana. La onza troy superó la marca psicológica de los 1.000 dólares en Nueva York y se ubica en los máximos de los últimos 18 meses y hay quienes pronostican que podría alcanzar nuevos récords antes de fin de año. Los futuros del oro superarían el nivel de u$s 1.033,90 por onza que tocaron en marzo del año pasado, de acuerdo a una encuesta realizada por Bloomberg entre analistas especializados en metales. Y el oro para entrega en diciembre subió hasta u$s 1.009,70 la onza en la división Comex de la Bolsa de Nueva York, tras superar la barrera de los u$s 1.000 por primera vez desde febrero.
Todos coinciden en que hay una alta probabilidad de que las políticas fiscales y monetarias extremadamente laxas creen problemas de inflación y el oro tradicionalmente fue un refugio contra la suba de precios en la economía. Al mismo tiempo, se presenta como un refugio de valor alternativo porque el estatus del dólar como reserva mundial está cada vez más cuestionado, lo cual hace que se debilite su paridad, incluyendo al oro. Hay quienes en base a estos datos pronostican un precio de hasta u$s 1.200 este mismo año, es decir, un alza de 20% respecto de los actuales precios.
La diversificación hacia otros activos hizo que el billete norteamericano cayera a valores mínimos frente a una canasta de monedas internacionales. La creciente evidencia de una recuperación global llevó a los inversores a moverse hacia operaciones con monedas más riesgosas. Un alza en las acciones europeas y estadounidenses apuntaló más el apetito del mercado por el riesgo y redujo la demanda por el dólar como refugio seguro.
Pero también hay quienes advierten que comprar a los actuales precios puede ser una apuesta riesgosa. Desde la prestigiosa Lex Column, el Financial Times londinense recuerda que en los últimos años hubo una amplia variedad de escenarios económicos que dispararon picos en el precio del metal; como estanflación, pánico financiero, obsesión especulativa y pérdida de valor de las monedas.
“En 1980, cuando la onza llegó a u$s 850 (que sigue siendo un récord en términos reales) las economías occidentales estaban bajo la presión de la segunda crisis del petróleo y una inflación sin precedentes en el período de posguerra. En marzo de 2008, el oro cruza por primera vez la barrera de los u$s 1.000 porque se lo consideraba un refugio seguro mientras se tambaleaba Bear Stearns. Tocó el mismo nivel unos meses después cuando llegaba a su pico la fiebre de los commodities, y ocurrió lo mismo a mediados de septiembre, cuando el colapso de Lehman creó tanta demanda que hubo que trabajar horas extra para producir lingotes de oro”.
El hilo conductor de estos tres episodios es el temor. Y hoy hay temor por la solidez de la moneda que se usa para fijar el precio del oro. El promedio ponderado por el comercio exterior del dólar estadounidense contra seis divisas se ha acerca al punto más bajo en muchos años de cerca de 77, comparado con el nivel de 121 de hace ocho años.
Pero el FT recuerda que quienes compraron cerca de los máximos pasaron años hasta poder recuperar la paz mental. ¿O se olvidan que el oro cotizó a 200 dólares durante varios años en la década de los 90? El influyente diario financiero sostiene que “hay maneras más inteligentes de adelantarse a la inflación, entre ellas, los ladrillos, y hasta las acciones, que tienen retornos históricamente superiores”.
miércoles, 9 de septiembre de 2009
Señales de deterioro en la capacidad de pago del país
El Índice de Capacidad de Pago de Argentina (ICPA) cayó en julio 6,4% respecto a junio pasado y se derrumbó 39,3% si se lo compara con el mismo mes de 2008, según el Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano.
El índice ICPA se elabora en base a un promedio ponderado de cuatro indicadores: resultado fiscal primario medido en dólares, tipo de cambio real, reservas del Banco Central y saldo de la balanza comercial.
El director del CENE, Víctor Beker (foto), destacó que el descenso registrado refleja “una nueva caída en el superávit fiscal, que llegó apenas a u$s 201 millones, 85% menos que hace un año”.
“Ello se debe al incremento registrado en el gasto público, a una tasa interanual que más que duplica la del aumento verificado en los ingresos fiscales”, precisa el informe.
El superávit de balanza comercial también experimentó un descenso respecto a junio último aunque se situó por encima del nivel de julio de 2008.
El tipo de cambio real registró un leve descenso mientras que el nivel de reservas del Banco Central experimentó un sube incremento.
Argentina, con menos peso relativo en la región
La inestabilidad política, el restringido acceso al financiamiento, la corrupción y la inflación son los factores más problemáticos para hacer negocios en la Argentina, según el Reporte de Competitividad Global difundido ayer por el Foro Económico Mundial (WEF, sus siglas en inglés) y contribuyeron a que el país ocupe el puesto número 85 sobre 133 en el ránking de competitividad que la entidad elabora año tras año.
La Argentina ascendió tres puestos en la comparación interanual, desde el lugar 88, pero subió menos que otros países de la región, que escalaron más en el ránking de competitividad. Chile es el líder regional (30º) y Brasil escaló hasta el puesto 56. La Venezuela de Chávez está entre los peores y cayó hasta el puesto 113.
El WEF encontró en el desempeño de la Argentina “un resultado desalentador, dada la gran cantidad de fortalezas competitivas del país y el importante crecimiento del PBI observado entre la gran crisis económica del 2001 y el 2008”.
Entre las fortalezas, resalta la fuerza laboral “medianamente educada” y el “gran mercado” interno, que ocupó el puesto 23 entre todas las economías.
En cuanto al clima de negocios, el WEF, el trabajo fue muy crítico: “Existen serias fallas que siguen afectando el panorama de competitividad del país, las cuales representan incesantes vulnerabilidades en la difícil situación económica actual y potencial”.
El capítulo más negativo es el referido a la confianza en las instituciones. En la encuesta de calidad del entorno institucional, la Argentina ocupó el lugar 126. Eso “hace resaltar la profunda desconfianza de la comunidad empresarial y el pesimismo con respecto a la eficiencia y la transparencia del Gobierno, en relación con el estado de derecho y la imparcialidad en cuanto el trato con el sector privado”, sostuvo el WEF.
Asimismo, remarcó que “las dos últimas administraciones” adoptaron “políticas discrecionales” con las que “han erosionado la confianza de los inversores locales y extranjeros, lo que ha dado origen a la creación de un mayor incentivo para la salida de capitales”. Mencionó el intento de subir retenciones y la estatización de los aportes jubilatorios como ejemplo.
La Argentina también ocupó puestos bajos en cuanto a flexibilidad laboral (121), barreras comerciales (130), aliento a inversiones extranjeras (128) y presión impositiva (127), entre otros.
La Argentina ascendió tres puestos en la comparación interanual, desde el lugar 88, pero subió menos que otros países de la región, que escalaron más en el ránking de competitividad. Chile es el líder regional (30º) y Brasil escaló hasta el puesto 56. La Venezuela de Chávez está entre los peores y cayó hasta el puesto 113.
El WEF encontró en el desempeño de la Argentina “un resultado desalentador, dada la gran cantidad de fortalezas competitivas del país y el importante crecimiento del PBI observado entre la gran crisis económica del 2001 y el 2008”.
Entre las fortalezas, resalta la fuerza laboral “medianamente educada” y el “gran mercado” interno, que ocupó el puesto 23 entre todas las economías.
En cuanto al clima de negocios, el WEF, el trabajo fue muy crítico: “Existen serias fallas que siguen afectando el panorama de competitividad del país, las cuales representan incesantes vulnerabilidades en la difícil situación económica actual y potencial”.
El capítulo más negativo es el referido a la confianza en las instituciones. En la encuesta de calidad del entorno institucional, la Argentina ocupó el lugar 126. Eso “hace resaltar la profunda desconfianza de la comunidad empresarial y el pesimismo con respecto a la eficiencia y la transparencia del Gobierno, en relación con el estado de derecho y la imparcialidad en cuanto el trato con el sector privado”, sostuvo el WEF.
Asimismo, remarcó que “las dos últimas administraciones” adoptaron “políticas discrecionales” con las que “han erosionado la confianza de los inversores locales y extranjeros, lo que ha dado origen a la creación de un mayor incentivo para la salida de capitales”. Mencionó el intento de subir retenciones y la estatización de los aportes jubilatorios como ejemplo.
La Argentina también ocupó puestos bajos en cuanto a flexibilidad laboral (121), barreras comerciales (130), aliento a inversiones extranjeras (128) y presión impositiva (127), entre otros.
martes, 8 de septiembre de 2009
Se concretó el canje de deuda con una adhesión del 76%
El canje de deuda se cerró con una adhesión de 76%, con lo cual se modificó el perfil de la deuda al postergarse los vencimientos de los próximos años hasta 2014 y, aunque los nuevos bonos tienen una tasa mayor que la de los rescatados, se le resta presión a la caldera del Indec y sus polémicos índices de precios.
Concretamente, los dos tramos del canje de deuda lanzado en los últimos días por el Gobierno involucraba títulos PRE9, PR12 y Préstamos Garantizados (PG) residuales, en una primera instancia, y Boden 2014 y otros PG en la segunda, oficializada el último viernes.
El primer segmento involucraba $ 8.000 millones y el segundo, $ 14.000 millones. De esos $ 22.000 millones, el Gobierno recibió ofertas para canjear $ 16.700 millones, de los cuales $ 4.616 millones corresponden al primer tramo, en el que se concentraban los tenedores minoristas de bonos, y otros 12.085 millones de pesos, al segundo.
Era previsible que el canje resultara exitoso ya que al analizar el origen de las propuestas se advierte que más de $ 11.800 millones estaban en poder de organismos estatales, como la ANSeS y el Banco Nación.
Sin embargo, tanto el ministro Amado Boudou como el secretario de Financiamiento, Hernán Lorenzino, destacaron la "gran participación" del sector privado, que representó casi $ 5.000 millones. La reprogramación voluntaria de vencimientos de deuda implica un alivio de $ 7.261 millones de aquí a 2012 inclusive. Además, la emisión de los nuevos títulos ($ 4.353 millones de Bonar 2014 y $ $ 10.844 millones de Bonar 2015) implica una reducción nominal de obligaciones por $ 1.898 millones.
Estos dos títulos ajustarán por una tasa Badlar más 200 y 300 puntos básicos, respectivamente, lo que implica un rendimiento del orden del 15% anual. La tasa del Banco Central reemplazará al controvertido Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), que evoluciona en función de la medición oficial del costo de vida.
La adhesión al canje superó ampliamente el piso de 60% (equivalía a la participación oficial) fijado por Economía para calificar de exitosa la operación.
Lorenzino adelantó que por el momento no realizarán más canjes de deuda indexada, ya que la mayoría de las obligaciones atadas al CER que quedan son títulos de largo plazo que están en poder de la ANSeS, tras la estatización de los aportes jubilatorios de noviembre último.
Boudou resaltó que no habrá mayores inconvenientes para afrontar los vencimientos que quedan este año, el más importante de los cuales es el del cupón PBI en diciembre próximo por u$s 1.500 millones.
Concretamente, los dos tramos del canje de deuda lanzado en los últimos días por el Gobierno involucraba títulos PRE9, PR12 y Préstamos Garantizados (PG) residuales, en una primera instancia, y Boden 2014 y otros PG en la segunda, oficializada el último viernes.
El primer segmento involucraba $ 8.000 millones y el segundo, $ 14.000 millones. De esos $ 22.000 millones, el Gobierno recibió ofertas para canjear $ 16.700 millones, de los cuales $ 4.616 millones corresponden al primer tramo, en el que se concentraban los tenedores minoristas de bonos, y otros 12.085 millones de pesos, al segundo.
Era previsible que el canje resultara exitoso ya que al analizar el origen de las propuestas se advierte que más de $ 11.800 millones estaban en poder de organismos estatales, como la ANSeS y el Banco Nación.
Sin embargo, tanto el ministro Amado Boudou como el secretario de Financiamiento, Hernán Lorenzino, destacaron la "gran participación" del sector privado, que representó casi $ 5.000 millones. La reprogramación voluntaria de vencimientos de deuda implica un alivio de $ 7.261 millones de aquí a 2012 inclusive. Además, la emisión de los nuevos títulos ($ 4.353 millones de Bonar 2014 y $ $ 10.844 millones de Bonar 2015) implica una reducción nominal de obligaciones por $ 1.898 millones.
Estos dos títulos ajustarán por una tasa Badlar más 200 y 300 puntos básicos, respectivamente, lo que implica un rendimiento del orden del 15% anual. La tasa del Banco Central reemplazará al controvertido Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), que evoluciona en función de la medición oficial del costo de vida.
La adhesión al canje superó ampliamente el piso de 60% (equivalía a la participación oficial) fijado por Economía para calificar de exitosa la operación.
Lorenzino adelantó que por el momento no realizarán más canjes de deuda indexada, ya que la mayoría de las obligaciones atadas al CER que quedan son títulos de largo plazo que están en poder de la ANSeS, tras la estatización de los aportes jubilatorios de noviembre último.
Boudou resaltó que no habrá mayores inconvenientes para afrontar los vencimientos que quedan este año, el más importante de los cuales es el del cupón PBI en diciembre próximo por u$s 1.500 millones.
viernes, 4 de septiembre de 2009
A toda costa buscarán evitar la aparición de cuasimonedas
El déficit financiero de las provincias se acerca a los 10.000 millones de pesos, de los cuales la mitad corresponde a Buenos Aires. Es el doble del quebranto registrado en 2008 y son por lo menos 15 las jurisdicciones que ya tienen dificultades para pagar los sueldos de agosto. En este contexto, se escuchó hablar de la posibilidad de emitir bonos provinciales como aquellos que se utilizaron para salvar el bache fiscal de 2001 en Córdoba, Río Negro y también en La Plata.
Para los economistas, el día que se emita el primer nuevo patacón, lecop, lecor o como se llame ahora la cuasimoneda, será el principio del fin de la calma cambiaria. ¿Por qué? Simplemente porque la memoria de los argentinos se remontaría a los días previos al estallido de la convertibilidad a fines de 2001.
Esto lo sabe el Gobierno nacional y por esta razón es que, como sucedió con Schiaretti en Córdoba y con Scioli en Buenos Aires, los fondos del Tesoro aparecieron para apagar el incendio antes que se propagara. Pero la pregunta que se formulan los analistas de las cuentas fiscales es cuánto tiempo más podrá hacer frente la administración central a las urgencias provinciales en un contexto recesivo y con la recaudación diezmada. Hasta fin de año. Después urgirá conseguir financiamiento voluntario del mercado internacional, razón por la cual se busca arreglar las cuitas con el FMI, los holdouts y el Club de París, con una voluntad y una dinámica que no se vio en los últimos cuatro años.
Las cuasimonedas sirvieron para que las provincias zanjaran la crisis financiera de 2001, generada a partir de la conjunción de una caída de los recursos tributarios propios, de las transferencias nacionales y de las restricciones para acceder al crédito interno y externo.
La Rioja emitió bonos serie A y B, denominados Evita. Córdoba lanzaba los Lecor. Chaco pagaba los sueldos estatales con los bonos Quebracho, Tucumán sacó cuatro series de Tucu, Formosa tenía los Bocanfor y Entre Ríos los Federales. Buenos Aires sacó los Patacones con los que se pagaban sueldos y se podían cancelar impuestos locales. Con la recuperación de la economía, el Gobierno empezó a retirar los bonos en circulación: en y en junio de 2003, el Banco Central ya había rescatado 40%, pero la contrapartida es que las provincias todavía pagan a la Nación deuda que vence en 2011 y 2013, según cuenta Jorgelina do Rosario en El Cronista.
El Gobierno intentará por todos los medios evitar la reaparición de los bonos provinciales y esto es más sencillo que a fin de 2001 porque no existe ya la restricción de la ley de convertibilidad que impedía la emisión de pesos para cubrir déficit. Si fuera necesario y no hubiera alternativa, no habrá cuasimonedas pero sí volverá el déficit cuasifiscal. Para la macro es lo mismo, pero los efectos psicológicos quizás no se sientan en lo inmediato. El problema va a ser esconder la inflación que sobrevendrá a la emisión sin respaldo.
jueves, 3 de septiembre de 2009
Previsible reflejo de menor actividad económica en la recaudación
La recaudación de agosto acusó el impacto de la menor actividad económica y la retracción del consumo. Según informó la AFIP, el aumento fue de 4,2% respecto al mismo mes del año pasado, cifra que representa el menor aumento interanual de los últimos cuatro años, ya que no se ven porcentajes de suba semejantes desde mayo de 2005.
Los ingresos tributarios alcanzaron $ 25.272,3 millones; según informaron en conferencia de prensa el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray (foto, adelante), y el secretario de Hacienda del Ministerio de Economía, Juan Carlos Pezoa (foto, detrás). Descontada la inflación, el incremento de la recaudación en términos reales se convierte en caída, no ya tomando los índices de precios que calculan los analistas privados sino también el IPC oficial. Otro dato que engrosó los resultados fue el capítulo de la seguridad social, que aportó $ 1.280 millones que el ao pasado iban a las AFJP. Si se deduce este aporte, el resultado del periodo hubiera mostrado una caída de 1%. Los aportes a la seguridad social –incluida la reforma previsional– treparon en agosto a $ 6.533 millones, lo que representa 56,7% más que el mismo mes de 2008.
El impacto de la menor actividad económica se vio reflejado en el impuesto a las Ganancias que aportó 6,2% menos que en agosto de 2008, debido a que las empresas esperan menos beneficios; mientras que el impuesto al cheque se contrajo 3%. El IVA DGI, que es el principal tributo por nivel de recaudación, creció 18,5%, por debajo de su promedio anual (es por las ventas de julio, mes en que la gripe A afectó fuertemente al comercio).
Donde se percibe más el deterioro es en los gravámenes vinculados al comercio exterior. Las retenciones a la exportación se derrumbaron 42,3%, mientras que los derechos de importación lo hicieron en 21,8%. Ocurre que el año pasado agosto fue un mes de buena recaudación ya que en ese mes, tras el voto no positivo por la resolución 125, se desataron las ventas de granos que estaban retenidos por parte de los exportadores en razón del paro agropecuario.
El resultado global hubiera sido peor de no haber mediado algunos trucos, como la dilación en las devoluciones de IVA y los reintegros a la exportación. Las cifras hablan por sí solas: la devolución de IVA bajó 43,1% respecto a agosto del año pasado, y los reintegros cayeron 50%.
miércoles, 2 de septiembre de 2009
Quieren anunciar vuelta al FMI en la reunión de Estambul
La intención del Gobierno es tener recompuesta la relación con el FMI para fin de mes o principios de octubre a más tardar, con el objetivo de poder presentar la noticia a la sociedad financiera internacional en el marco de la Asamblea Anual del Fondo que se realizará el mes próximo en Estambul.
La visita de dos directores del organismo de crédito en los últimos días facilitó las negociaciones. Tanto el ministro Economía Amado Boudou como el presidente del Banco Central se reunieron con el director de Investigaciones del FMI, Olivier Blanchard, quien disertó en las Jornadas Monetarias del BCRA. Y previamente lo hicieron con el jefe del Departamento Hemisferio Occidental, Nicolás Ezaguirre, que vino para participar de la reunión del Consejo de las Américas.
La instrucción que tienen los funcionarios argentinos en el approach son concretas: debe quedar claro que se retoman las relaciones, pero sin condicionamientos.
Boudou le adelantó al funcionario del Fondo la intención del Gobierno de retomar un vínculo con el organismo, pero sin que esto implique someterse al control que prescribe el Artículo IV de la carta del FMI.
Y, para que no queden dudas, Redrado respondió a las críticas de Blanchard a la acumulación de reservas y la nula utilidad de los acuerdos swap firmados con China y Brasil, marcando la falta de previsión, oportunidad y protagonismo que tuvo el FMI en la actual crisis financiera internacional.
Para lograr un acuerdo preliminar se está trabajando en la idea de ofrecerle al FMI el acceso a las cuentas y estadísticas argentinas, pero fuera de la estructura de las revisiones anuales que el Fondo realiza a todos sus países miembros.
La recomposición de las relaciones se anunciaría en Estambul, de manera de allanar el regreso argentino al mercado de capitales. El debut se haría con la colocación de un bono soberano, para lo cual, además del aval del FMI hace falta regularizar la situación con los holdouts y el Club de París.
El dialogo con los hombres del FMI continuará esta semana en Londres, donde Boudou y Redrado participarán de la reunión preparatoria de la cumbre de presidentes del G-20 que se hará a fines de septiembre en Pittsburgh.
La visita de dos directores del organismo de crédito en los últimos días facilitó las negociaciones. Tanto el ministro Economía Amado Boudou como el presidente del Banco Central se reunieron con el director de Investigaciones del FMI, Olivier Blanchard, quien disertó en las Jornadas Monetarias del BCRA. Y previamente lo hicieron con el jefe del Departamento Hemisferio Occidental, Nicolás Ezaguirre, que vino para participar de la reunión del Consejo de las Américas.
La instrucción que tienen los funcionarios argentinos en el approach son concretas: debe quedar claro que se retoman las relaciones, pero sin condicionamientos.
Boudou le adelantó al funcionario del Fondo la intención del Gobierno de retomar un vínculo con el organismo, pero sin que esto implique someterse al control que prescribe el Artículo IV de la carta del FMI.
Y, para que no queden dudas, Redrado respondió a las críticas de Blanchard a la acumulación de reservas y la nula utilidad de los acuerdos swap firmados con China y Brasil, marcando la falta de previsión, oportunidad y protagonismo que tuvo el FMI en la actual crisis financiera internacional.
Para lograr un acuerdo preliminar se está trabajando en la idea de ofrecerle al FMI el acceso a las cuentas y estadísticas argentinas, pero fuera de la estructura de las revisiones anuales que el Fondo realiza a todos sus países miembros.
La recomposición de las relaciones se anunciaría en Estambul, de manera de allanar el regreso argentino al mercado de capitales. El debut se haría con la colocación de un bono soberano, para lo cual, además del aval del FMI hace falta regularizar la situación con los holdouts y el Club de París.
El dialogo con los hombres del FMI continuará esta semana en Londres, donde Boudou y Redrado participarán de la reunión preparatoria de la cumbre de presidentes del G-20 que se hará a fines de septiembre en Pittsburgh.
Lanzan segunda fase del canje de deuda ajustable por CER
Comienza la segunda etapa del canje de bonos ajustables por CER: ahora es el turno de los Boden 2014 y otros préstamos garantizados, a cambio de los cuales se ofrece entregar un nuevo título, el Bonar 2015, que ajusta por la tasa Badlar.
El potencial de este segundo canje se estima en $ 14.000 millones, es decir, más del doble de la primera fase en la que se canjearon los bocones Pre9 y PR12, cuyos resultados se conocerán el lunes próximo.
El segundo canje se ofrecerá a partir del viernes y la ventanilla estará abierta por espacio de 48 horas. Los interesados en participar recibirán un Bonar 2015, que ajusta por la tasa que pagan los bancos por depósitos de más de un millón de pesos y que releva el BCRA, más un adicional de 300 puntos básicos. Este bono amortizará su capital en tres cuotas similares durante los últimos tres años, es decir, a partir de 2013.
Además del Boden 2014, de los cuales hay emitidos $ 11.000 millones, entran en este canje tres series de préstamos garantizados: el Global 09, Global 12, y el denominado República Argentina 08. Los PG suman $ 3.000 millones.
El común denominador de estos papeles es que todos ajustan por la inflación oficial y la intención del Gobierno es, además de despejar el horizonte financiero de mediano plazo, retirar del mercado los títulos que corrigen por la cuestionada inflación oficial y que representan una contingencia ya que durante los últimos dos años la discrepancia entre el índice de precios oficial y el que miden los analistas privados es del 100%.
El potencial de este segundo canje se estima en $ 14.000 millones, es decir, más del doble de la primera fase en la que se canjearon los bocones Pre9 y PR12, cuyos resultados se conocerán el lunes próximo.
El segundo canje se ofrecerá a partir del viernes y la ventanilla estará abierta por espacio de 48 horas. Los interesados en participar recibirán un Bonar 2015, que ajusta por la tasa que pagan los bancos por depósitos de más de un millón de pesos y que releva el BCRA, más un adicional de 300 puntos básicos. Este bono amortizará su capital en tres cuotas similares durante los últimos tres años, es decir, a partir de 2013.
Además del Boden 2014, de los cuales hay emitidos $ 11.000 millones, entran en este canje tres series de préstamos garantizados: el Global 09, Global 12, y el denominado República Argentina 08. Los PG suman $ 3.000 millones.
El común denominador de estos papeles es que todos ajustan por la inflación oficial y la intención del Gobierno es, además de despejar el horizonte financiero de mediano plazo, retirar del mercado los títulos que corrigen por la cuestionada inflación oficial y que representan una contingencia ya que durante los últimos dos años la discrepancia entre el índice de precios oficial y el que miden los analistas privados es del 100%.
martes, 1 de septiembre de 2009
Se regularizaron 32.000 millones de pesos con el blanqueo
La presidente Cristina Kirchner (foto) anunció hoy que más de 200 mil contribuyentes normalizaron su situación con el fisco a través del acuerdo fiscal, en la que se declararon casi 32.000 millones de pesos, entre moratoria y repatriación de capitales, y remarcó que la cifra resultó “mucho más alta” de lo esperado.
“Casi hemos llegado entre moratoria y blanqueo o repatriación, como se quiera llamar, casi a 32.000 millones de pesos, una cifra mucho más alta de la que se esperaba recaudar”, dijo la Presidente al adelantar las cifras del Acuerdo Fiscal que cerró en las últimas horas.
Al participar de un encuentro organizado por CAME para celebrar el Día de la Industria, detalló que de esos 32.000 millones, “la repatriación ha sido más importante que la moratoria, con 17 mil millones de pesos en materia de blanqueo de capitales destinados a la inversión y a la producción”.
Además, agregó que se acogieron al plan de moratoria impositiva “202 mil contribuyentes” e indicó que en el plan de promoción y regularización del empleo, que se extendió hasta el 28 de enero próximo, “ya se han blanqueado 330 mil trabajadores argentinos”. Evaluó que el blanqueo de trabajadores “significa algo más que un número, significa la confianza que tienen los empresarios que blanquearon a esos trabajadores en el proceso económico”.
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