Una combinación de malas noticias locales e internacionales hicieron retroceder 2,1% al índice Merval, que se agrega a la caída de 1,3% de la semana pasada. Sin embargo, a un día de cerrar enero, el indicador de la Bolsa porteña aún sigue unos 12 puntos arriba del cierre de 2011. Ayer se desvanecieron los drivers que ayudaron a los mercados globales la semana pasada, cuando los índices accionarios subían con la decisión de la Fed de mantener las bajas tasas hasta 2014. El entusiasmo inversor había alcanzado al Merval, pero se derrumbó luego del dato de que la economía norteamericana creciera por debajo de lo esperado y de la decisión del BCRA de aumentar las exigencias de capital a los bancos para cubrir el riesgo operativo. Esto, más las limitaciones para distribuir utilidades, provocó fuertes bajas de hasta 4,3% en los papeles financieros, a los que se sumó la acción de YPF tras las versiones de una eventual estatización de la compañía que luego fue desmentida por el Gobierno. Aún así, la acción se desplomó 12% en una jornada negativa, en la que no ayudó el contexto exterior, al trabarse nuevamente el esperado acuerdo entre Grecia y sus acreedores.
En el sector de los títulos públicos también se registraron bajas. Los soberanos argentinos finalizaron la semana pasada con una baja promedio de 1,4% en promedio, según el índice general de bonos en dólares del IAMC. Los títulos que más cayeron sin embargo fueron los emitidos en pesos de largo plazo, que según el subíndice del IAMC cayeron 3% en promedio con un volumen de negocios 20% inferior al habitual, reflejo de la incertidumbre que domina al mercado de renta fija.
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