A las compras y ventas diarias de divisas que habitualmente realizan los importadores y exportadores, la semana pasada se acrecentó la demanda de dólares por razones diversas: 1) la transferencia al exterior de dividendos de una importante empresa, 2) la cobertura de posiciones vendidas de las entidades y 3) un aumento de los compradores de billetes, como viene sucediendo al comenzar cada mes.
Detrás de la demanda se advirtieron nuevos temores e incertidumbre a partir de la ausencia de una política en relación a la intervención de las autoridades en el mercado cambiario. Lo que se percibe es que en lugar de buscar un equilibrio de las fuerzas del mercado, la “flotación administrada” parece más orientada a evitar la volatilidad y establecer un tipo de cambio determinado para el cierre de cada jornada. De esta manera, el sistema se asemeja al tipo de cambio fijo de los 90.
También se advierte que las intervenciones van contra la tendencia del mercado, en lo que parece ser una clara intención punitiva, y, por supuesto, pierde una y otra vez. Precisamente, la experiencia internacional muestra que los bancos centrales jamás se enfrentan con el mercado sino que actúan para lograr los equilibrios en el momento oportuno y sólo cuando aquél les facilita el camino. La situación que dio motivo a las consideraciones precedentes ocurrió el viernes, como consecuencia de lo sucedido en las jornadas anteriores y a un aumento puntual de la demanda, y en donde el BCRA no sólo actuó por su cuenta sino que recurrió a la “ayuda” del Banco Nación y la Anses. El volumen operado entre entidades bancarias y cambiarias el viernes pasado fue de USD 847 millones, el más alto desde el 27 de Mayo, habiendo sumado el total de la semana USD 3.219 millones, con un promedio diario de USD 644 millones, un 5% mayor al del período anterior. El tipo de cambio cierre vendedor de transferencia que el Banco Nación estableció, según instrucción que recibió del BCRA, fue de $ 4,2020, que significó una suba semanal de 0,43% y elevó la devaluación anual de nuestro peso a 5,7%. Cabe destacar que la volatilidad del tipo de cambio en las cinco jornadas, en el mercado mayorista, fue de 1,6%, con un mínimo operado en $ 4,1860 y un máximo histórico de $ 4,2540. Las reservas del BCRA sumaron al viernes pasado USD 49.949 millones, con una pérdida de sólo USD 141 millones por el alza del precio del oro y, probablemente, por algún préstamo de corto plazo recibido del BIS, para no registrar una caída mayor. En el mercado de futuros del Rofex los precios del peso/dólar quedaron para fin de Septiembre a $ 4,2450, Octubre $ 4,2840, Diciembre $ 4,3660 y para Agosto de 2012 $ 4,7500. En el mercado de futuros de New York el peso/dólar a un año quedó operado a $ 4,9220 (17%). (elaborado en base al informe de J.A.N.)
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