miércoles, 29 de julio de 2009

Salieron u$s 35.300 millones desde que asumió el Gobierno

La salida de capitales habría alcanzado a 11.500 millones de dólares en los primeros seis meses de 2009 según las estimaciones de los economistas del sector privado y, de confirmarse el dato que aún no difundió el Banco Central, ascendería a 35.300 millones desde que Cristina Fernández de Kirchner asumió la presidencia a fin de 2007.
Para los mismos analistas, la principal fuente de preocupación en lo económico pasa por el ritmo de lo que el BCRA llama “formación de activos externos del sector privado”, o más claramente, preferencia por los dólares en desmedro de los pesos. Y el tema es clave, porque el grado de dolarización de la economía es el que definirá el horizonte fiscal del Gobierno para los próximos meses.
No es lo mismo una dolarización que algunos llaman estructural, del orden de los 500 a 1.000 millones de dólares mensuales, que el actual ritmo de casi 2.000 millones cada cuatro semanas.
Las consecuencias no son despreciables, porque en un contexto recesivo y de mayor estrechez fiscal, y reducción del saldo comercial que es el que aporta divisas, se reduce el margen para descomprimir el que quizás sea el tema más urgente para devolver confianza a los inversores: la baja de las retenciones a las exportaciones agropecuarias.
No se trata de los inversores financieros, sino de los que colocan sus capitales en la economía real. Los industriales y empresarios advirtieron públicamente que la caída de la inversión es crítica.
La fórmula para resolver el problema quizás es simple y pase por comenzar a resolver los problemas que los consultores privados enumeran como causas de la desconfianza: 1) la manipulación de la inflación oficial, 2) el conflicto con el campo, 3) la falta de avances en las negociaciones de la deuda en default, 4) el alejamiento de los organismos internacionales como el FMI, 5) el fuerte aumento del gasto público, y 6) las trabas al comercio exterior.

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