Los depósitos privados en dólares bajo administración de los bancos cayeron a un ritmo de 35 millones diarios desde el comienzo de 2013, como sucedió en el segundo semestre del año pasado, desde que el Gobierno dispuso prohibir la compra de divisas para atesoramiento. De esta manera se revirtió la tendencia alcista observada en la última parte de diciembre.
Ahora la caída obedece, fundamentalmente, a los retiros realizados por los ahorristas o inversores que habían realizado colocaciones en el sistema, en una maniobra elusiva destinada a que esa porción de su patrimonio quede excluida del cómputo de activos para tributar el impuesto a los Bienes Personales (ver nota anterior).
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