El yen fue el protagonista excluyente la semana pasada en el mercado internacional de divisas, sacudido por la crisis nuclear en la central de Fukushima y las consecuencias del terrible terremoto ocurrido en Japón. La catástrofe nipona disparó la volatilidad de las Bolsas y la cotización del yen, porque creció la posibilidad de que aseguradoras y empresas japonesas repatriaran fondos para pagar los reclamos y costos de la reconstrucción, por lo que el G-7 se vio obligado a intervenir en el mercado de divisas para frenar su escalada. En los Estados Unidos la Fed mantuvo sin cambios sus tasas de interés, en momentos en que lo ocurrido a nivel global podrían afectar la recuperación económica, justo cuando está empezando a afianzarse.
En un comunicado conjunto, tras una reunión de emergencia realizada el jueves, finalmente los secretarios de finanzas y presidentes de los bancos centrales del G-7 informaron que EE.UU., Gran Bretaña, Canadá y la Unión Europea se unirán con Japón para una "intervención concertada" en los mercados cambiarios. La decisión llegó después de que el yen alcanzara en la madrugada del jueves 76,75 por dólar, su máximo valor desde el fin de la II Guerra Mundial. Y la primera intervención efectiva tuvo lugar en la mañana del viernes, cuando la Fed y el Banco de Canadá vendieron yenes, aunque según trascendió también lo habría hecho el BCE, y así la divisa nipona caía fuertemente hasta cotizar en la figura de 81. Cabe destacar que estas intervenciones son las primeras que realiza el G-7 desde el año 2000, cuando en esa oportunidad lo hizo en ayuda del euro. Mientras, el euro presionaba aprovechando la circunstancia y marcaba máximos frente a la divisa estadounidense en la figura de 1,41. El Gobernador del Banco de Japón, Masaaki Shirakawa (foto), dijo que se seguirá proveyendo liquidez en el sistema bancario para estabilizar los mercados financieros. "El Banco de Japón espera que la acción concertada de Japón con los miembros del G-7 en el mercado de divisas contribuya a una estable formación de los tipos de cambio", indicó Shirakawa en un comunicado urgente. "El Banco de Japón brindará una fuerte flexibilización monetaria para asegurar la estabilidad en los mercados financieros y continuará proveyendo amplia liquidez", afirmó. Anteriormente, el martes pasado, la Reserva Federal (Fed) había informado que dejaba estables sus tasas de interés en niveles mínimos de entre el 0% y el 0,25%. El ente regulador estadounidense no anunció cambios en el plan de recompra de bonos y se mostró algo más optimista con la situación económica en los Estados Unidos, al destacar que "las condiciones del mercado laboral parece que mejoran gradualmente". Al cierre del viernes el euro cotizaba en New York a USD 1,4160 y el yen se negociaba a 81,50 por dólar. (J.A.N.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario