El euro tuvo la semana pasada un desempeño espectacular y la finalizó con ganancias contra las principales monedas, alcanzando máximos de varios meses con algunas de ellas.
El BCE anunció el jueves pasado que dejaba sus tasas de interés sin cambios, en 1%. Pero en la conferencia de prensa que brindó su presidente al término de la reunión, Jean-Claude Trichet admitió la posibilidad de una subida del valor del dinero el próximo mes, cuando dijo que los precios estarán bajo una "fuerte vigilancia", expresión que fue interpretada como una insinuación de una inminente decisión en este sentido. Además, evitó decir que los tipos actuales "sean apropiados". La inflación es una de las grandes preocupaciones del BCE y, al respecto, Trichet ha asegurado que "estamos preparados para actuar cuando haga falta". De todos modos, el incremento de las tasas se hará de a poco y el primero será de sólo 0,25%, aunque, sin embargo, el alza en el precio del dinero no está asegurada y dependerá de los datos macroeconómicos que se registren en las próximas semanas.
Consecuentemente, el euro se ajustó a las circunstancias y retomó su camino alcista hasta marcar un máximo de 1,4005, aunque al cierre del viernes en el mercado en New York terminó negociándose alrededor de 1,3980 dólares.
Mientras, la evolución del mercado laboral de los Estados Unidos sigue siendo el punto de mira de los inversores, en una semana en la que se conocieron tres buenos datos. En ese sentido, la mayor economía del mundo sorprendió el viernes cuando se supo sobre la creación de 192.000 empleos en febrero y que la tasa de desempleo se situaba en el 8,9%, por debajo del 9,1% de febrero, siendo aquel nivel el más bajo desde abril de 2009. Pero antes, el miércoles, se había informado que los puestos de trabajo creados en el sector privado de la ADP en los Estados Unidos, habían sumado 217.000 en febrero, muy por encima de lo esperado, y el jueves se conoció el dato sobre los pedidos semanales de subsidio por desempleo, que mostró su nivel más bajo en tres años. Por su parte, el presidente de la Fed, en su presentación ante el Comité de Finanzas de la Cámara de Representantes, reiteró que "no permitirá que la inflación sobrepase los niveles de estabilidad", recordando que por el momento la inflación, que cerró 2010 en 1,2%, es baja. (J.A.N.)
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