Más demanda de importadores generó presión en el mercado

Se observó en el mercado cambiario una mayor demanda por parte de los importadores que habían obtenido autorización para cursar sus pagos al exterior. Así, frente a una menor oferta de los exportadores, el Banco Central se vio obligado a intervenir en la punta vendedora para evitar una mayor devaluación del peso, pudiendo el ente monetario recuperar parte de las reservas vendidas recién el viernes, cuando compró unos u$s 50 millones. Esas divisas las obtuvo a través del arbitraje entre contado y futuro, ofreciéndole a los bancos venderles para fin de mes a un tipo de cambio implícito por debajo del 10% anual. De esta manera, algunos bancos  aceptaran la generosa oferta para financiarse 8 días por debajo de la tasa de mercado  mediante swaps cambiarios, vendiendo en el mercado de contado un monto similar pero al contado. Durante esa misma jornada también se vieron algunas movidas heterodoxas, como ventas a valores más bajos cuando el tipo de cambio marcó un máximo de $ 4,8250, lo que hizo bajar al dólar hasta $ 4,8180, que fue el cierre de la semana, con un ajuste al alza del 0,4%. Los bancos operaron entre sí un total de u$s 1.227 millones, con un promedio diario de u$s 245 millones, 5,5% más que en la semana previa. En las cinco jornadas el BCRA vendió un total de u$s 100 millones y las reservas quedaron en u$s 45.290 millones. En el mercado de futuros de New York el peso/dólar cotizó para un año de plazo a $ 6,5250, con una tasa implícita del 35% anual. (J.A.N.)