El ministro de Economía de Argentina, Hernán Lorenzino afirmó el martes pasado que no recibirán un centavo del gobierno argentino los inversionistas que rechazaron el canje de deuda en 2005 y 2010. Al mismo tiempo, otras dos calificadoras internacionales se sumaron al planteo de Moody’s de cuestionar la capacidad de pago de la Argentina. Standard & Poors rebajó la nota de la deuda soberana de «B» a «B-» y Fitch la colocó «bajo vigilancia negativa», escalón previo a una posible rebaja en el corto plazo. Ambas calificadoras justifican su decisión en el fallo de la Corte de Apelaciones en los Estados Unidos respecto del «trato igualitario» a los bonistas que no entraron a los canjes de deuda.
domingo, 4 de noviembre de 2012
Final abierto para los bonos que no entraron al canje
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