Las elecciones presidenciales del martes en los Estados Unidos podrían ser las más importantes en años, no sólo para la economía de ese país, sino también para el futuro del dólar. El resultado decidirá quién estará en la Casa Blanca durante los próximos cuatro años, cuánto poder tendrá para resolver los problemas fiscales y si EE.UU. mantendrá su calificación crediticia AAA, que ha hecho del dólar un refugio. Y en vísperas del acto eleccionario la primera potencia del mundo emitió buenas noticias sobre su economía, mostrando que la confianza de los consumidores mejoró nuevamente en octubre para ubicarse en el nivel más alto desde comienzos de 2008, los empleadores privados sumaron 158.000 puestos de trabajo el mes pasado y también se crearon 171.000 empleos no agrícolas en octubre, superando las expectativas en torno a 125.000. Sin embargo, la tasa de desempleo subió ligeramente de 7,8% a 7,9%. El sector privado ha creado 184.000 empleos, mientras que el sector público perdió 13.000. Al cierre del viernes en el mercado de New York el euro cotizaba a 1,2830 dólares por unidad.
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