El acuerdo logrado el viernes en la reunión de líderes de la Unión Euroepa sobre el nuevo marco regulatorio abre el camino para que el fondo de rescate de la eurozona (MEDE) pueda inyectar capitales directamente en los bancos con problemas en 2013. La reunión mantuvo en vilo a los mercados del mundo porque se descontaba que podría producir novedades trascendentes para el futuro del eurogrupo. Sin embargo, a medida que transcurrían las horas los trascendidos comenzaron a cambiar las expectativas y el desencanto cobró fuerza. La cumbre defraudó al no haber avanzado sobre el rescate español. Además, la canciller alemana Angela Merkel (foto), aseguró que la recapitalización directa de entidades no estará disponible de forma retroactiva y excluyó expresamente a la banca española. Alemania logró imponer su criterio en el seno de la UE y consiguió retrasar la unión bancaria hasta 2014. El presidente español Mariano Rajoy confirmó que por ahora no había decisión sobre la solicitud de rescate para España. Además, Merkel aseguró que el supervisor bancario único no comenzará a funcionar el 1 de enero de 2013, como se había previsto. Analistas dijeron que la cumbre de la UE, en la que hubo algún enfrentamiento entre Francia y Alemania acerca de cómo contener la crisis de deuda de la eurozona, dejó también varios temas sin resolver, como la ayuda a los endeudados bancos españoles. Tampoco se decidió nada respecto a Grecia. Los mercados estarían más preocupados por el lento progreso de Europa si no fuera por el efecto anestésico de las potenciales compras de bonos por parte del BCE. El tiempo que ha ganado la eurozona gracias al BCE probablemente no será ilimitado. Sus líderes no deberían congratularse demasiado por sus logros, porque aún hay que tomar muchas decisiones difíciles. El euro respondió guardando cautela, moviéndose al compás de los trascendidos entre 1,29 y 1,31 dólares. Los analistas esperan que se mueva con soportes en 1,3024 y 1,2991 y resistencias en 1,3098 y 1,3131. (J.A.N.)
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