Según adelantó la presidente Cristina Fernández de Kirchner(foto), la recaudación de impuestos creció 20,4% frente a igual mes en 2009. Esto generó entusiasmo en Olivos, pero en realidad debería preocupar, porque lo que está diciendo ese resultado es que se está acelerando la inflación.
En base a lo que informó la Presidente, los ingresos fiscales se ubicaron cercanos a los $ 29.000 millones. “Hemos tenido en enero una recaudación récord, hemos superado los $ 29.000 millones”, detalló la mandataria en un acto en la Casa del Gobierno. Es récord en términos corrientes, pero la cosa cambia si se la mide en términos constantes (descontando la inflación real).
El resultado es consecuencia del consumo de diciembre y más allá de la euforia que desató en Olivos, debe ser puesto en perspectiva.
En primer lugar, si se lo mide en términos reales, es decir, descontando la inflación, el resultado es prácticamente neutro (la expectativa de inflación que mide la Universidad Torcuato Di Tella fue de 20% en enero). Segundo, la suba se produce con respecto a enero de 2009, que fue un mes pobre en materia de recaudación. Tercero: con ingresos creciendo al 20% frente a egresos que aumentan casi el doble (37%), ponerse contento es como hacerse trampa al solitario.
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