lunes, 31 de enero de 2011
BCRA y ANSES dejaron que el dólar vaya arriba de 4 pesos
Los operadores del Mercado Unico y Libre de Cambios (MULC) argentino se sintieron reconfortados y con un cierto grado de esperanza al finalizar la semana pasada. Es que, después de mucho tiempo, pudieron volver a vivir cuatro jornadas, las últimas, con mucha actividad, mayor volumen de transacciones y con algunos hechos trascendentes. El mercado se desarrolló con las especiales características que muestra cada fin de mes, con un aumento en el volumen de operaciones entre entidades y una mayor demanda originada por el comercio exterior y las de carácter financiero. Pero ocurrieron algunos hechos importantes para destacar. El BCRA, al promediar la semana, volvió a cometer las desprolijidades a las que ya nos tiene acostumbrados, cuando irrumpe en el mercado en los últimos segundos para llevarse los dólares que “sobran”, pagando sin lógica alguna precios superiores al que negociaban los bancos en esos momentos. El martes 25 fue el día que más se operó entre entidades bancarias y cambiarias, por un monto récord en el año de USD 700 millones. La demanda superó ampliamente a la oferta y para evitar una segura fuerte subida del valor del dólar se forzó la salida al mercado de la ANSES para que les vendiera dólares de su cartera (la de los jubilados) a quienes necesitaban comprar. El miércoles 26 el total de reservas en poder del BCRA tocó su cifra record histórico al sumar ese día USD 52.654 millones, aunque al finalizar la semana mostraba un total de USD 52.564 millones porque, según se informó en forma oficial, se pagaron algunas deudas a su vencimiento, aunque sin informar el detalle de las mismas. También ha llamado la atención que el BCRA haya dejado de actuar en los mercados locales de futuros del peso/dólar, los que mostraron una notable baja en sus volúmenes operados. Pero el hecho que causó la mayor sorpresa ocurrió el viernes cuando inesperadamente el BCRA dejó actuar libremente a la oferta y la demanda y así todos pudieron revivir la fascinante experiencia de tener que lidiar en un mercado sin interferencias foráneas ni intervenciones oficiales limitantes. Y lo más llamativo y trascendente resultó el cierre final del Banco Nación, que fijó el precio del dólar en $ 4,0010, el más alto en la historia de nuestro peso. Las entidades operaron entre sí un volumen total de USD 2.798 millones, con un promedio diario de USD 560 millones, un 33% superior al de la semana anterior. En el mercado de futuros del Rofex los precios quedaron para fin este mes a $ 4,0030, Febrero $ 4,0330, Marzo $ 4,0660, Junio $ 4,1650 y Diciembre $ 4,3670. En el mercado de futuros de New York el peso/dólar a un año operó a $ 4,4178 (10,4%). (J.A.N.)
Con Egipto volvió el riesgo y puede frenar el avance del euro
La creencia de que la Fed va a mantener una política mucho más flexible y relajada que el Banco Central Europeo, más preocupado por la inflación, es lo que ayudó al euro a ampliar su recuperación después de dos meses de castigo por la crisis de la deuda de los países periféricos de la eurozona. Sin embargo, los inversores en general se muestran cautos por el momento, porque una mejoría más fuerte en la economía estadounidense o un aumento de la inflación, así como la crisis en Egipto, podría favorecer al dólar. Sin embargo, en su contra también pesó la semana pasada la advertencia de Moody’s de que la falta de acción del Gobierno de los Estados Unidos sobre el déficit presupuestario aumenta la probabilidad de una perspectiva negativa sobre la máxima calificación de crédito del país.
Durante toda la semana pasada el euro demostró su fortaleza, al mantenerse cotizando muy cerca de los 1,37 dólares, sostenido por las declaraciones de funcionarios del BCE que expresaron su preocupación por las actuales presiones inflacionarias. Al respecto, desde el ente monetario se ha alertado de que no se puede ignorar el aumento de la inflación previsto para los bienes importados, lo que apoya las expectativas de un aumento de tasas de interés en la eurozona antes de lo previsto y muestra la diferencia de política con la Reserva Federal estadounidense. Además, el presidente francés, Nicolás Sarkozy (foto), salió en defensa de la moneda única en el Foro de Davos. “Los inversores que apuestan contra el euro se quemarán los dedos porque Francia y Alemania está completamente decididas a defender la moneda”. . Todo esto jugó a favor de la moneda única, aunque esa situación no ha sido acompañada por datos económicos que le den un más sólido fundamento.
En cambio, el dólar mostró debilidad durante casi las cinco jornadas pasadas y particularmente fue afectado por la decisión de la Fed, que el miércoles decidió mantener sus bajas tasas de interés y dio una tibia evaluación de la economía de los Estados Unidos, pero asegurando que el programa de compra de bonos va a continuar hasta junio. Para colmo, el jueves, el FMI informó que los EE.UU. necesitarán hacer un "significativo ajuste" a sus políticas fiscales si el gobierno pretende cumplir con la meta de reducir el déficit a la mitad para el 2013. Pero la verdad llegó el viernes, cuando se supo que la economía de la primera potencia del mundo cobró impulso en el cuarto trimestre de 2010, con el mejor avance en el gasto del consumidor en más de cuatro años y sólidas exportaciones que mostraron una recuperación sostenible está en marcha. Pero pese al avance del crecimiento de la economía, el progreso en reducir el desempleo ha sido lento.
Otro hecho significativo que ocurrió en la semana fue la decisión de S&P de rebajar la calificación de la deuda a largo plazo de Japón a "AA-", argumentando que el Gobierno carecía de un plan coherente para enfrentar su abultada deuda, poniendo en tela de juicio el estatus del yen como una moneda segura. Asimismo, las tensiones en Egipto plantearon temores sobre la estabilidad en Oriente Medio y Africa, reapareciendo la aversión al riesgo y la demanda por activos seguros, aumentando así el atractivo por el dólar y, especialmente, por el franco suizo. Al cierre del viernes en el mercado de New York la moneda única se negociaba a 1,3615 dólares. (J.A.N.)
Durante toda la semana pasada el euro demostró su fortaleza, al mantenerse cotizando muy cerca de los 1,37 dólares, sostenido por las declaraciones de funcionarios del BCE que expresaron su preocupación por las actuales presiones inflacionarias. Al respecto, desde el ente monetario se ha alertado de que no se puede ignorar el aumento de la inflación previsto para los bienes importados, lo que apoya las expectativas de un aumento de tasas de interés en la eurozona antes de lo previsto y muestra la diferencia de política con la Reserva Federal estadounidense. Además, el presidente francés, Nicolás Sarkozy (foto), salió en defensa de la moneda única en el Foro de Davos. “Los inversores que apuestan contra el euro se quemarán los dedos porque Francia y Alemania está completamente decididas a defender la moneda”. . Todo esto jugó a favor de la moneda única, aunque esa situación no ha sido acompañada por datos económicos que le den un más sólido fundamento.
En cambio, el dólar mostró debilidad durante casi las cinco jornadas pasadas y particularmente fue afectado por la decisión de la Fed, que el miércoles decidió mantener sus bajas tasas de interés y dio una tibia evaluación de la economía de los Estados Unidos, pero asegurando que el programa de compra de bonos va a continuar hasta junio. Para colmo, el jueves, el FMI informó que los EE.UU. necesitarán hacer un "significativo ajuste" a sus políticas fiscales si el gobierno pretende cumplir con la meta de reducir el déficit a la mitad para el 2013. Pero la verdad llegó el viernes, cuando se supo que la economía de la primera potencia del mundo cobró impulso en el cuarto trimestre de 2010, con el mejor avance en el gasto del consumidor en más de cuatro años y sólidas exportaciones que mostraron una recuperación sostenible está en marcha. Pero pese al avance del crecimiento de la economía, el progreso en reducir el desempleo ha sido lento.
Otro hecho significativo que ocurrió en la semana fue la decisión de S&P de rebajar la calificación de la deuda a largo plazo de Japón a "AA-", argumentando que el Gobierno carecía de un plan coherente para enfrentar su abultada deuda, poniendo en tela de juicio el estatus del yen como una moneda segura. Asimismo, las tensiones en Egipto plantearon temores sobre la estabilidad en Oriente Medio y Africa, reapareciendo la aversión al riesgo y la demanda por activos seguros, aumentando así el atractivo por el dólar y, especialmente, por el franco suizo. Al cierre del viernes en el mercado de New York la moneda única se negociaba a 1,3615 dólares. (J.A.N.)
miércoles, 12 de enero de 2011
Argentina, 23% más cara en dólares (pero igual atrae)
La Argentina se encareció 23,2% en dólares en 2010, aunque esto no impidió que más de 10 millones de turistas eligieran a Buenos Aires como destino el año pasado y gastaran unos 10 mil millones de dólares en viajes, compras, espectáculos y tratamientos médicos y estéticos.
El aumento del costo en moneda extranjera se produjo como resultado de un alza de 27,8% promedio en el índice de precios que miden las consultoras privadas, frente a una depreciación cambiaria de 4,6% en el año, ya que la cotización del dólar pasó de $ 3,80 a $ 3,976 en el mercado mayorista.
Si bien la afluencia turística incluyó personas de las más diversas nacionalidades, el grueso provino de Brasil, en parte por la proximidad geográfica y también por la fortaleza del real, que se afirmó 4,4% frente a la divisa estadounidense en 2010.
Las perspectivas para 2011 son de un mayor encarecimiento de la Argentina, en razón de las perspectivas de una relativa calma cambiaria con el dólar a 4 pesos, mientras que las proyecciones de inflación según los economistas privados apunta a 35%, en línea con la expansión monetaria prevista por el Banco Central.
Lo que no está claro es el resultado del sector externo. Si bien el ingreso de divisas en 2010 permitió cerrar el año con superávit comercial y de cuenta corriente, este año la cuenta puede ser diferente.
Habrá que ver cómo impacta en el flujo turístico un encarecimiento de 30% en dólares para los bienes y servicios argentinos, pero además se deben incluir otros dos factores.
El primero es la reducción del superávit comercial, ya que las exportaciones crecen a un ritmo de 23% y las importaciones, al 53% anual. Si se mantienen esas tasas de evolución, el saldo pasaría de u$s 11.800 millones positivo a u$s 800 millones negativo. (No es casual que el secretario de Comercio Guillermo Moreno haya comenzado a poner un pie encima de las compras del exterior).
El segundo es el saldo de la cuenta de capital, en la que juega la formación de activos externos, más conocida como dolarización de carteras. En el cierre de 2010 se convertían a dólares el equivalente a u$s 800 millones, que es un valor estructural para la Argentina. Para 2011, habrá que ver cómo influye el hecho de que haya elecciones presidenciales, lo que históricamente provoca un crecimiento de la demanda de divisas, sobre todo cuando al próximo gobierno lo esperan temas clave para resolver, como la inflación, el atraso cambiario, las tarifas y los subsidios.
El aumento del costo en moneda extranjera se produjo como resultado de un alza de 27,8% promedio en el índice de precios que miden las consultoras privadas, frente a una depreciación cambiaria de 4,6% en el año, ya que la cotización del dólar pasó de $ 3,80 a $ 3,976 en el mercado mayorista.
Si bien la afluencia turística incluyó personas de las más diversas nacionalidades, el grueso provino de Brasil, en parte por la proximidad geográfica y también por la fortaleza del real, que se afirmó 4,4% frente a la divisa estadounidense en 2010.
Las perspectivas para 2011 son de un mayor encarecimiento de la Argentina, en razón de las perspectivas de una relativa calma cambiaria con el dólar a 4 pesos, mientras que las proyecciones de inflación según los economistas privados apunta a 35%, en línea con la expansión monetaria prevista por el Banco Central.
Lo que no está claro es el resultado del sector externo. Si bien el ingreso de divisas en 2010 permitió cerrar el año con superávit comercial y de cuenta corriente, este año la cuenta puede ser diferente.
Habrá que ver cómo impacta en el flujo turístico un encarecimiento de 30% en dólares para los bienes y servicios argentinos, pero además se deben incluir otros dos factores.
El primero es la reducción del superávit comercial, ya que las exportaciones crecen a un ritmo de 23% y las importaciones, al 53% anual. Si se mantienen esas tasas de evolución, el saldo pasaría de u$s 11.800 millones positivo a u$s 800 millones negativo. (No es casual que el secretario de Comercio Guillermo Moreno haya comenzado a poner un pie encima de las compras del exterior).
El segundo es el saldo de la cuenta de capital, en la que juega la formación de activos externos, más conocida como dolarización de carteras. En el cierre de 2010 se convertían a dólares el equivalente a u$s 800 millones, que es un valor estructural para la Argentina. Para 2011, habrá que ver cómo influye el hecho de que haya elecciones presidenciales, lo que históricamente provoca un crecimiento de la demanda de divisas, sobre todo cuando al próximo gobierno lo esperan temas clave para resolver, como la inflación, el atraso cambiario, las tarifas y los subsidios.
jueves, 6 de enero de 2011
La Argentina crecería 5,6% en 2011, pero hay riesgos
El Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), presentó, en su Informe de Enero, su pronóstico de crecimiento de la Argentina para 2011. Al respecto, estimó que el PBI crecería 5,6% durante el año que acaba de comenzar; 1,3% más que el mundo en su conjunto; y 1,5% más que la región latinoamericana.
El Informe señala que durante el año el superávit de cuenta corriente rondaría 0,7% y que tanto los agregados monetarios como el gasto público crecerán en un entorno de 30%/35%.
“Los ejes del viento de cola en el año 2011 serán precios sostenidos en las materias primas y mercados monetarios muy lubricados por las autoridades monetarias de las economías centrales. En ese escenario y asumiendo que las tensiones fiscales en la Unión Europea se administren adecuadamente, en 2011 el mundo crecerá 4,3%, América Latina 4,1% y la Argentina 5,6%”, señala el mencionado informe de Enero del IAEF.
El estudio indica que las oportunidades para la Argentina en 2011 radican, precisamente, en la continuidad de ese entorno externo favorable. Obviamente, los riesgos se plantean por una eventual reversión, que podría asociarse con la formación de alguna burbuja en una economía emergente, con un manejo erróneo de la compleja situación fiscal europea o con tensiones geopolíticas en algún confín del mundo emergente.
En el plano local, el informe explica cuál sería la oportunidad y cuál el riesgo: la oportunidad radica en una expansión de la inversión que amplíe la capacidad de producción a largo plazo, evitando un deterioro de la competitividad, en particular cuando muchos sectores de la industria están próximos a una utilización plena de la capacidad instalada; y el riesgo consiste en una política monetaria y fiscal excesivamente pro-cíclica, en momentos en que la capacidad instalada está muy cerca de su límite técnico, teniendo en cuenta que ello provocaría tensiones de precios y reduciría el superávit de la Cuenta Corriente del Balance de Pagos, mientras que el factor climático (falta de lluvias adecuadas) sigue siendo clave para la producción agropecuaria y las exportaciones.
En otro orden, el informe analiza dos datos positivos: 1) el crecimiento de 2% en el empleo en 2010, como promedio anual, con tendencia a acelerarse con el correr de los trimestres. Sin embargo, analistas laborales vienen alertando acerca de un mayor aumento del empleo público en comparación con el privado. 2) el cambio de tendencia en los flujos de capitales en el tercer trimestre del 2010, con ingresos netos por US$ 378 millones contra salidas por US$ 1.858 millones en el mismo período del año 2009, cambio que ayudó a la expansión del gasto interno.
Concluye diciendo que el gasto público primario ha aumentado fuertemente en el bimestre Octubre-Noviembre del año 2010: 45% respecto del mismo período de 2009, con una significativa aceleración respecto del aumento interanual de los primeros nueve meses (32%), lo que eleva el piso del gasto para el año 2011.Y recuerda que el gasto público consolidado (Nación, Provincias y Municipios) representa 43% del PBI.
El Informe señala que durante el año el superávit de cuenta corriente rondaría 0,7% y que tanto los agregados monetarios como el gasto público crecerán en un entorno de 30%/35%.
“Los ejes del viento de cola en el año 2011 serán precios sostenidos en las materias primas y mercados monetarios muy lubricados por las autoridades monetarias de las economías centrales. En ese escenario y asumiendo que las tensiones fiscales en la Unión Europea se administren adecuadamente, en 2011 el mundo crecerá 4,3%, América Latina 4,1% y la Argentina 5,6%”, señala el mencionado informe de Enero del IAEF.
El estudio indica que las oportunidades para la Argentina en 2011 radican, precisamente, en la continuidad de ese entorno externo favorable. Obviamente, los riesgos se plantean por una eventual reversión, que podría asociarse con la formación de alguna burbuja en una economía emergente, con un manejo erróneo de la compleja situación fiscal europea o con tensiones geopolíticas en algún confín del mundo emergente.
En el plano local, el informe explica cuál sería la oportunidad y cuál el riesgo: la oportunidad radica en una expansión de la inversión que amplíe la capacidad de producción a largo plazo, evitando un deterioro de la competitividad, en particular cuando muchos sectores de la industria están próximos a una utilización plena de la capacidad instalada; y el riesgo consiste en una política monetaria y fiscal excesivamente pro-cíclica, en momentos en que la capacidad instalada está muy cerca de su límite técnico, teniendo en cuenta que ello provocaría tensiones de precios y reduciría el superávit de la Cuenta Corriente del Balance de Pagos, mientras que el factor climático (falta de lluvias adecuadas) sigue siendo clave para la producción agropecuaria y las exportaciones.
En otro orden, el informe analiza dos datos positivos: 1) el crecimiento de 2% en el empleo en 2010, como promedio anual, con tendencia a acelerarse con el correr de los trimestres. Sin embargo, analistas laborales vienen alertando acerca de un mayor aumento del empleo público en comparación con el privado. 2) el cambio de tendencia en los flujos de capitales en el tercer trimestre del 2010, con ingresos netos por US$ 378 millones contra salidas por US$ 1.858 millones en el mismo período del año 2009, cambio que ayudó a la expansión del gasto interno.
Concluye diciendo que el gasto público primario ha aumentado fuertemente en el bimestre Octubre-Noviembre del año 2010: 45% respecto del mismo período de 2009, con una significativa aceleración respecto del aumento interanual de los primeros nueve meses (32%), lo que eleva el piso del gasto para el año 2011.Y recuerda que el gasto público consolidado (Nación, Provincias y Municipios) representa 43% del PBI.
martes, 4 de enero de 2011
Mercados saludaron a Dilma con alzas en el real y el Bovespa
Los mercados brasileños saludaron a la flamante presidente Dilma Rousseff (foto) con una decidida suba de 1% en la Bolsa de San Pablo y, más importante aún, una revaluación de 0,8% en la paridad del real frente al dólar norteamericano. El precio de la divisa quedó en 1,6480 y tendencia vendedora.
La sucesora de Inacio Lula Da Silva había prometido continuar y profundizar los formidables cambios que realizó el mandatario saliente, que se retira con un impresionante índice de popularidad de 87% tras haber creado 16 millones de puestos de trabajo y ubicar a Brasil entre los primeros países del mundo con un crecimiento de 8% y baja inflación.
Quienes esperaban una devaluación del real en el inicio del gobierno de la Rousseff se vieron defraudados. Es tal la confianza que generó Dilma que pese a los esfuerzos por frenar el ingreso de capitales, sigue la avalancha de dólares que ven en los activos emergentes de primera categoría un oasis para sus inversiones, en un mundo de abundante liquidez y tasas de interés casi nulas.
Dilma anunció recorte de gastos y nuevas privatizaciones para equilibrar las cuentas, declaró el combate a la pobreza y su principal causa, la inflación, y prometió que hará "más con menos".
La sucesora de Inacio Lula Da Silva había prometido continuar y profundizar los formidables cambios que realizó el mandatario saliente, que se retira con un impresionante índice de popularidad de 87% tras haber creado 16 millones de puestos de trabajo y ubicar a Brasil entre los primeros países del mundo con un crecimiento de 8% y baja inflación.
Quienes esperaban una devaluación del real en el inicio del gobierno de la Rousseff se vieron defraudados. Es tal la confianza que generó Dilma que pese a los esfuerzos por frenar el ingreso de capitales, sigue la avalancha de dólares que ven en los activos emergentes de primera categoría un oasis para sus inversiones, en un mundo de abundante liquidez y tasas de interés casi nulas.
Dilma anunció recorte de gastos y nuevas privatizaciones para equilibrar las cuentas, declaró el combate a la pobreza y su principal causa, la inflación, y prometió que hará "más con menos".
Buen comienzo del año en lo financiero
Los mercados empezaron el año con euforia en todas las Bolsas. El Merval se destacó con una suba de 3% y también avanzaron fuerte los títulos públicos. Ya desde temprano las Bolsas europeas marcaban la tendencia con alzas superiores a 2% y firmeza en los futuros de Wall Street, que terminó 1,3% arriba. Hay clima de optimismo por la marcha de la economía norteamericana y expectativas de alivio en la crisis europea, lo que aumenta el apetito por el riesgo de los inversores. El dólar cedió contra el euro y apunta a la figura de 1,34 mientras que el oro retrocedía 0,3% a u$s 1.417 por onza, y el petróleo se afirmaba a u$s 91,89 por barril de WTI. Entre los granos, se afianzó 1,4% el trigo, pero cedieron fuerte maíz y la soja a 509 dólares debido a las perspectivas de lluvias en Brasil y la zona número de Argentina, lo que de ocurrir limitaría las pérdidas en la próxima cosecha.
Además, China ratificó que apuntalará a los países europeos en problemas ahora comprando deuda española y esto, junto a las buenas noticias sobre la marcha de la economía norteamericana plantearon un escenario para el lucimiento de las acciones en todos los mercados y de la Argentina en particular.
Desde temprano las Bolsas europeas se movieron decididamente en alza, los futuros de Wall Street abrieron en alza y la tendencia se mantuvo al inicio de los negocios en Nueva York.
El Merval recibió la corriente positiva y cerró la primera jornada del año con una suba de 3% en un nuevo récord de 3.628,48 puntos. El apetito por el riesgo, la fuerte liquidez en el mundo y las bajas tasas de interés avivaron la demanda por bonos argentinos que subieron hasta 4,7% en el caso de los Boden 2014. El 2015, referente de este mercado, cerró 0,7% arriba, y también avanzaron firmes los títulos en pesos. El Bogar 18 subió casi 3% y los cupones PBI hasta 4,7%.
En este contexto, los precios de los commodities corrigieron. El petróleo se mantuvo 0,5% arriba en u$s 91,89 por barril de la variedad WTI, mientras que el oro cedía 0,3% a u$s 1.417 por onza. Entre los industriales, salvo el cobre que retrocedía 0,5%, todas las pizarras mostraban números en verde, incluyendo al trigo que subió 1,8% en Chicago. La soja y el maíz fueron la excepción a la tendencia, debido a los pronósticos de lluvia para Brasil y Argentina. Que moderarían las pérdidas de la campaña en curso. El poroto de soja, de todos modos, quedó en 509 dólares la tonelada para la posición de mayo próximo. (Alejandro Colle, Hora 6)
Además, China ratificó que apuntalará a los países europeos en problemas ahora comprando deuda española y esto, junto a las buenas noticias sobre la marcha de la economía norteamericana plantearon un escenario para el lucimiento de las acciones en todos los mercados y de la Argentina en particular.
Desde temprano las Bolsas europeas se movieron decididamente en alza, los futuros de Wall Street abrieron en alza y la tendencia se mantuvo al inicio de los negocios en Nueva York.
El Merval recibió la corriente positiva y cerró la primera jornada del año con una suba de 3% en un nuevo récord de 3.628,48 puntos. El apetito por el riesgo, la fuerte liquidez en el mundo y las bajas tasas de interés avivaron la demanda por bonos argentinos que subieron hasta 4,7% en el caso de los Boden 2014. El 2015, referente de este mercado, cerró 0,7% arriba, y también avanzaron firmes los títulos en pesos. El Bogar 18 subió casi 3% y los cupones PBI hasta 4,7%.
En este contexto, los precios de los commodities corrigieron. El petróleo se mantuvo 0,5% arriba en u$s 91,89 por barril de la variedad WTI, mientras que el oro cedía 0,3% a u$s 1.417 por onza. Entre los industriales, salvo el cobre que retrocedía 0,5%, todas las pizarras mostraban números en verde, incluyendo al trigo que subió 1,8% en Chicago. La soja y el maíz fueron la excepción a la tendencia, debido a los pronósticos de lluvia para Brasil y Argentina. Que moderarían las pérdidas de la campaña en curso. El poroto de soja, de todos modos, quedó en 509 dólares la tonelada para la posición de mayo próximo. (Alejandro Colle, Hora 6)
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