En parte por el pesimismo sobre la marcha de la economía europea y también por el alivio de la sequía en EE.UU, los commodities agrícolas revirtieron parte de las amplias subas de las últimas semanas. Así, el trigo y el maíz bajaron 2,9% a u$s 336 y u$s 320 por tonelada, respectivamente, en tanto que la soja quedó apenas por encima de los 600 dólares para agosto, pero cayó por debajo de esa marca en la posición de noviembre en Chicago. La oleaginosa acumula una pérdida de más de 6% en solo dos días y quedó en u$s 576,90 para noviembre, en tanto que los futuros para mayo de 2013 se negociaron en u$s 508,50 en el CBOT (las lluvias llegaron justo en el momento clave de llenado de las vainas).
Aunque hay operadores que siguen pensando los precios tienen margen para sostenerse debido a un potencial mayor estímulo monetario en China, donde repuntó el julio la actividad industrial, también hay que considerar que los pronósticos de lluvias indican mayores probabilidades de precipitaciones en algunas de las principales regiones productivas de los Estados Unidos, y esto provocó que los fondos de inversión salgan de sus posiciones y tomen ganancias. La soja cotiza aún 35% arriba de los cierres de fin de 2011.
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